Feliz 2026 y que dios nos coja confesados
Se acaba el año 2025 haciendo bueno el refrán de ¡el burro delante para que no se espante “, pues tal ocurre con algunos políticos en cuyas manos (que trampa del destino) se encuentra nuestro próximo futuro.
Ellos mismos se alaban, se adoran, se admiran, se miran en el espejo como la bruja del cuento de Blancanieves y le preguntan como ella; Espejo, espejito mágico, ¿Hay alguien en el mundo más bello, inteligente y extraordinario que yo?...
-Maduro, por ejemplo, un ser atípico, dictatorial, loco y medio, se concede a si mismo el premio de “arquitecto de la paz” del que es autor.
-Trump se adora y lo demuestra en su discurso navideño desde la Casa Blanca, en el que sin rubor afirma ser el protagonista de un 'boom' económico inigualable y jamás visto, ni siquiera sospechado en los Estados Unidos,
-Putin larga un rollo de cinco horas, o sea cinco horas con Putin y no con Mario (¿Que diría Delibes?) para hablar de su fuerza cósmica, de Ucrania, de su potencial ilimitado, y también para llamar “cerdos” a los mandatarios europeos.
¡Entre ellos, entre los europeos y su denominación Putinesca, se encuentra a la cabeza Sánchez!, el más histriónico de todos los presuntamente chiflados que andan sueltos por la política intentando suplantar a Dios, asegurando por boca de sus esbirros, y sus abundantes esbirrias que “Hay Sánchez para rato”.
No importan sus errores, sus allegados carcelarios, su esposa “pichona” realmente gavilana, sus mentiras, su hermanito presuntamente “gorrón de lo público”, sus temas de fontanería y tuberías atascadas con soles y chistorras, sus trapicheos millonaritos, su entorno corrupto, sus colaboradores corroídos por irreprimibles y sórdidos deseos sexuales de acoso a sus camaradas, su fiscal “cuenta indebidamente cuentos”, su falta de análisis del batacazo electoral que se ha llevado en Extremadura, porque los extremeños se han dado cuenta de que votar Sanchista es votar más miseria, aunque el interfecto maneje muy bien la emocionalidad de la esperanza.
Ciertamente el “progresismo” del que tanto alardea, es la esperanza del iluso y el “machaca” de la clase media, por más que insista en el maravilloso momento económico que gracias a su acción divina y sin mancha atravesamos y disfrutamos.
¡Que falacia!, los países de mayor prosperidad, de los que cada vez nos alejamos más, son aquellos que tienen una clase media sólida, con poder adquisitivo, trabajadora y motivada, y él, con la inestimable ayuda de Zapatero y su perpetuo “hay que fomentar el conflicto” la tiene resquebrajada a impuestos y a otras maldades.
Dicho en Román Paladino, la clase media es el gran enemigo del Sanchismo.
Pero como presuntamente es imposible ser más falso, mentiroso, torpe, abyecto, oscuro, cucaracho, rata de dos patas, sanguijuela y camaleónico en la maldad, se merece una medalla y unas vacaciones a nuestra costa para celebrar lo que se nos viene encima el próximo año, aumento del 2% al 4% en el IVA de productos básicos y del 2.26% en las bases de cotización de autónomos entre otras muchas lindezas mal alumbradas por las balizas de don Pere.
Sin embargo, nada de preocupaciones, nuestro nuevo Caudillo nos desea lo mejor, dejándonos gozar de su presencia, de su transparencia, de su esencia, y de su “buenísimo hacer “, aunque por supuesto por muy bien que nos vayan las cosas no debemos soñar en conseguir un Lanborghini, que le molestan mucho al puto amo.
A cambio, su inmensa bondad nos regala un abono transporte único con un precio general de 60 euros al mes, para viajar por todo el país en cercanías, media distancia y autobuses de la red estatal, pero con los desmanes de los infinitos retrasos y averías de los trenes de don Puente, las travesías nos harán la vida más tercermundista aún.
¡Esa generosidad del número Uno les hace la competencia a los reyes magos!, su noble corazón de Melchor, Gaspar y Baltasar juntos, nos llena de prebendas, perdón de “pobrendas”, para que “sin tener nada, seamos felices” (agenda 20/30), así que, a brindar sin parar, pero sin sobrepasar la tasa de alcohol, que nos multan sin `piedad.
Y Feliz 2026 a todos, que de momento felicitar el año no paga impuestos.