Di-no-sau-rio

Quienes tenemos nietos, hijos o algún niño que viva o frecuente nuestra casa, sabrá de la inefable “Peppa Pig”, una animosa cerdita de los dibujos animados, que vive con “papá Pig”, “mamá Pig” y George, su hermano pequeño, un mini cerdito que apenas habla.

Y lo único que dice George, venga o no a cuento, esté solo o acompañado, es una única palabra: di-no-sau-rio. Así, separando bien las sílabas y con acento plano y reiterativo. Un encanto de incoherencia.

El otro día, entregado al vicio solitario (de ver la tele, entiéndase) pasaba el presidente, pasaban los ministros, pasaban los portavoces socialistas, de Sumar, de IU, del gobierno entero y todos decían lo mismo. Y de pronto, ignoro por qué mecanismo neurológico, se convirtieron todos en George, todos amorosos cerdos y todos replicaban: ge-no-ci-dio.

Ajeno a la piara dominante, la oposición hablaba de “masacre” “crímenes de guerra”… pero no era lo mismo. Movido en mi amor propio incluso busqué alguna alternativa: Holocausto, “gran matanza de seres humanos”, para la RAE. ¿Por qué no? es muy apropiado para lo que, desgraciadamente, sucede en Gaza.  Además “ho-lo-caus-to” tiene las mismas sílabas que “ge-no-ci-dio” amén de las obvias de “di-no-sau-rio”.

Inmerso en un suelo alucinado, como lector involuntario de Arrabal, no podía dejar de decir di-no-sau-rio, cuando lo que quería decir era ho-lo-caus-to y lo que los poderes públicos insistían en que dijera era ge-no-ci-dio.

Es jodido el aparato del gobierno pretendiendo meterte algo en la cabeza: la televisión pública, la Sexta, la Cuatro, EL PAÍS, los digitales, las ruedas de prensa, los consejos de ministros…todos a una y todos bajo la batuta inflexible de Karajan/Bolaños.

Aunque luego llega el primer ministro de Alemania y a Sánchez le entra la amnesia y se le olvida de repente la palabra; no la mienta en su presencia. Ni falta que le hace. A los pringaos que quiere manipular es a los de dentro. Los teutones que hagan y razonen como quieran, que Kant fue mucho Kant. 

Así que yo, entontecido ante el dilema holocausto o genocidio, crimen de guerra o matanza cruel, busca de culebras de Hamás que ponen escuelas y hospitales sobre sus nidos; yo he decidido que, cuando me venga la tentación, diré (como George) “di-no-sau-rio”.