Reflexiones Australes
Las casas de Salvador Allende
24 de enero de 2025 (12:01 h.)
En España en particular y en Europa en general, la mayoría de los ciudadanos piensa que Salvador Allende fue un gran presidente de Chile, derrocado por un “terrible dictador”, llamado Augusto Pinochet. Aunque es difícil predicar en el desierto, lo que queda escrito, escrito queda. Salvador Allende fue un pésimo presidente, destruyó la economía, la industria, la agricultura y dividió a los chilenos con negativos efectos hasta hoy. La prensa progre, la academia ignorante y la izquierda dura, han hecho su trabajo: mentir. Venezuela y los venezolanos harían cualquier cosa por tener unas fuerzas armadas como las que tuvo Chile en 1973, para expulsar a Allende y su pandilla del poder. En estos días en Chile, se presenta un caso judicial que demuestra hasta dónde puede llegar la impericia de un gobierno, que cada día comete y acomete errores no forzados. Salvador Allende, como buen socialista burgués, tenía 3 casas. Una, camino a la cordillera de Los Andes llamada “el cañaveral”, donde vivía su amante, una segunda en la calle Tomás Moro y la original en la calle Guardia Vieja, que es donde vivía su mujer “oficial”. Pues esta última, ha pretendido ser vendida por su nieta - hoy ministra de Defensa de Chile- y por su hija - senadora de la República- al Estado de Chile. El intento de fraude estuvo a punto de concretarse. El gobierno de Boric, pretendía que todos los chilenos le compráramos una casa en 1 millón de euros a los descendientes de Allende, para instaurar ahí un museo en su memoria. La desfachatez y la codicia de esta gente no tiene límites. Han declarado que actuaron de buena fe, sin reparar que en Chile es completamente ilegal que funcionarios públicos hagan negocios con el Estado. La escritura de compraventa se firmó y se estuvo a minutos de que las vendedoras recibieran el pago. Hoy, ambas enfrentan acusaciones que podrían terminar con su destitución. Quien hasta ahora ha pagado el costo, es una irrelevante ministra de Bienes Nacionales, quien fue destituida. Hago un llamado a esa mayoría europea, completamente ignorante de la historia de Chile, que no opine de lo que no sabe. Hoy los españoles deben concentrarse en apoyar el derrocamiento del dictador Maduro y no seguir haciendo gárgaras con un diálogo falso, buscando una salida democrática. A los dictadores de Cuba, Nicaragua y Venezuela, se les derroca con armas y no con diálogo. Entiéndanlo de una vez.