Al amigo, el culo
Hay unos decires, que me enseñó un funcionario curtido en mil intrigas, zancadillas y conspiraciones dentro de la Administración Pública y que rezan así:
Al amigo, el culo.
Al enemigo, por el culo.
Y al indiferente,
La legislación vigente.
No por groseras en su expresión, estas aleluyas resultan menos ciertas. Y a fe que nuestra cosa pública es un vivo muestrario de ellas. Del ámbito funcionarial han pasado al administrativo. Y de ahí, al político, en un devenir propio de quien debe manejarse con leyes, entre leyes y bajo leyes, que esto de la legislación es casi tan peligroso como lo que cantaba Manolo Escobar: se te va un adjetivo y te caen 4 años.
Por un beso que le di en el puerto
A una dama que no conocía
Por un beso que le di en el puerto
Han querido matar mi alegría
Por un beso que le di en el puerto
Me encuentro metido en esta prisión
Si lo llegan a saber mis huesos
Le cubro de besos hasta el corazón.
Pues bien, volviendo al culo de la cuestión, la afirmación más rotunda es la de “al enemigo, por el culo”. Claramente nos hallamos ante una sodomía no deseada, violenta, pues otra cosa bien distinta sería la contenida en la línea primera. ¿Hay ejemplo más acabado del traslado de lo funcionarial a lo político que el empeño de Pedro Sánchez contra Isabel Díaz Ayuso? Por supuesto que la presidenta de Madrid es su enemiga política pero la cólera ciega del Munífico para con ella excede todas las cautelas. Primero contra su padre (fallecido) luego contra su hermano (exonerado) ahora contra su novio. Y siempre contra ella.
¡Qué jolgorio en Moncloa, qué sensación de victoria, cuando aparece de repente el fiscal general gritando!: “¡Eureka, lo tengo, sale con un defraudador, lo he descubierto, ya es nuestra!” En Moncloa se alborotan y pergeñan la estrategia: “¡Se lo soltamos en el parlamento regional, por sorpresa; no se lo espera y la dejamos grogui allí mismo…uáuu…hasta aquí llegaste, Ayusita!”
Moncloa: “¿Y dónde están los documentos esos que dices?”
Fiscal General: “Los tiene el fiscal que lleva el caso”
Moncloa: “Pues que te los de inmediatamente".
Fiscal General a su subordinado: “Salto, Salto, mándame los correos del Alberto González Amador ese, que resulta que es el novio de la Ayuso; ahora mismo”
Fiscal Salto: “Pero jefe, que estoy en un partido de fútbol”
Fiscal General: “ Ni futbol ni h… esto es más importante” (cómo me va a querer mi jefe, este favor no tiene precio)
F.G. a su ayudante: “Ya tengo los mensajes incriminatorios contra el novio. Venga, a Moncloa cagando leches”
Moncloa (Pilar Sánchez Acera): “Ya los tengo, ahora se los mando a Lobato, que tiene que soltar hoy la bomba en la asamblea a medio día”
2ª Fiscal: “Qué bonita nota, jefe, yo solo echo en falta unas gotitas de cianuro”
Moncloa a Lobato: “Ahí te va esa bomba, la sueltas a las 12”
Lobato (tras leer la nota con todos los datos de un particular): “Joder, joder, menudo marrón, quieren que sea yo el que suelte esto…pero esto no es legal, que yo hice oposiciones y me lo sé”
Lobato a Moncloa: “¿Pero esto se ha publicado ya o lo tengo que soltar yo de primeras?
Moncloa: Tranquilo que se lo mando ahora mismo a la prensa amiga y nos lo cuelga ya. Para las 12 lo tienes archi publicado.
Lobato para sus adentros: “Yo no me fio un pelo de estos, me voy al Notario y me cubro las espaldas…menudo marrón”
La Fiscal Jefe de Madrid, cuando se entera de que se han publicado los datos del novio: “Oye, Alvaro ¿esos datos los has filtrado tu? Porque yo no estoy de acuerdo, son secretos”
Fiscal General: “Eso ahora no importa”
El final, aún provisional, de esta historia es que el culo de Ayuso es mucho más duro de lo que pensaban en Moncloa y ahora el que parece entreabrirse es el del Fiscal General (que tiene que destruir su móvil con las pruebas) el de su segunda (la de la gotita de cianuro, que se maldice por su ingenio) y el de Pilar Sánchez Acera, que va a ser la siguiente. Del culo de Lobato ya nadie habla porque en el PSOE le practicaron una Resección Abdominoperineal (APR) vamos, que ya no tiene culo. Han intentado, por supuesto, profanar el recto de Miguel Ángel Rodríguez, el asesor de Ayuso, pero ese es un viejo camastrón a quien podría aplicarse aquella otra seguidilla:
En el África oriental había un gigante
Que quería dar por culo a un elefante
Y el elefante, que era ducho en el oficio
Con la trompa se tapaba el orificio
¡Ay, ya vemos que del dicho al hecho hay mucho trecho! Una cosa es querer dar al enemigo y otra conseguirlo. Pero ¿Y al amigo, que es el título a este artículo?
Ofrecer el reverso al amigo es más elogiable. Pero solo cuando el amigo es persona de bien, decente, que tiene esa vis irrefrenable a la que, “malgrè tout”, precisa acudir esporádicamente. Y sobre este particular debemos aseverar que si en sus acometidas contra el enemigo, Sánchez se muestra incapaz, en sus arrumacos al amigo tampoco merece el elogio, cuando sería lo más normal.
En efecto, el Munífico ofrece sus favores a un tal Puigdemont, una especie de chulo de barrio, chantajista y escapista, al que ha otorgado y otorga favores que han hecho enrojecer a medio país.
Qué decir de otro que se lo beneficia: el Otegui. Se dice de él que es hombre de paz, que intercedió con ETA para que abandonase su dinámica asesina…es posible, podría ser, pero nunca ha condenado un asesinato y todos los esfuerzos que se le conocen son para que los condenados salgan a la calle.
Más dudosa es su relación amor/odio con Yolanda Díaz. Ella no puede culminar esos favores, aunque se le ofreciesen (limitaciones de la naturaleza, salvo artilugio) y a veces parece que más bien es él quien la toma por enemiga, pues le va quitando voto tras voto, idea tras idea, hasta dejarla convertida en ciruela pasa. Arrugadita ya nació pero esa relación amigo/enemigo la está matando.
Por no adentrarnos en política internacional. No bajaremos del estrecho hacia abajo, donde se rumorea gozan sus mandatarios de un ofrecimiento permanente.
¡Uf, qué suerte tengo! Yo soy indiferente y por ello se me aplica ¡la legislación vigente!