El sentido de mis letras...
Abucheos y la comprensión de ellos
23 de diciembre de 2024 (08:30 h.)
Siempre he dicho que los adjetivos han de utilizarse adecuadamente, es decir, no todos los sustantivos pueden llevar un adjetivo cualquiera, y democracia puede ser una de esas palabras. En los últimos tiempos del franquismo, y según las hemerotecas, se impartían por la televisión unas charlas divulgativas sobre las excelencias de la “democracia orgánica”, es decir, se pretendía disimular la dictadura. Después está la palabra libertad, a la que también le sientan mal muchos adjetivos, por eso no sabría yo qué palabras elegir para definir los merecidos abucheos (ya he elegido una palabra) que los conservadores de la derecha dedican en el Congreso a los representantes de este vergonzoso gobierno de extrema izquierda que padecemos en España. Cavilo dentro de mis pensamientos y encuentro la palabra libertad, y le añado el adjetivo decente. Este gobierno Sánchez, un gobierno de chichinabo, aprueba leyes que condenan a las propias leyes, ya que desaparecerán con un nuevo cambio de Gobierno hacia la derecha. Hace poco oí en boca de un diputado socialista que la enseñanza concertada es la enseñanza privada de los pobres... ¡Qué insulto a las familias de clase media! Todavía no me he repuesto de esa frase tan vergonzante y maligna, y es cuando apoyo los abucheos de los conservadores españoles cuando interviene algún o alguna diputada de izquierdas en el Congreso. Y luego están los revolucionarios bolivarianos de Sumar, que afirman que la elección de centro educativo, ya sea privado, concertado o público, es una cuestión de dinero, no de libertades... ¡Qué mentira más grosera! La elección de centro educativo por parte de los padres no se basa únicamente en el tema monetario, influyen de manera importante la religión y la categoría del profesorado.