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Una caída de los servidores de Adif provoca retrasos y caos informativo en los trenes de alta velocidad en Madrid

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Una avería informática en Adif deja sin información a los viajeros en Atocha y Chamartín, con trenes de alta velocidad retenidos y retrasos de hasta una hora, Mientras Oscar Puente advierte que en "los próximos dos años seguirán registrándose incidencias”

La mañana de este jueves se ha visto marcada por un nuevo episodio de caos ferroviario en Madrid. Una caída en los servidores informáticos de Adif ha provocado retrasos y paradas en los trenes de alta velocidad con origen y destino en la capital, afectando especialmente a los usuarios de las estaciones de Atocha y Chamartín.

Según informó el administrador de infraestructuras ferroviarias a través de redes sociales, la incidencia dejó sin servicio los sistemas que gestionan la información de llegadas y salidas, lo que impidió que los viajeros tuvieran acceso a datos actualizados sobre sus trayectos. Aunque los equipos de respaldo han funcionado y la circulación se está recuperando de manera gradual, los retrasos en algunos casos han superado la hora.

Atocha, sin megafonía y con pantallas bloqueadas

El desconcierto fue mayor en la estación de Atocha, donde la avería no se comunicó por megafonía, obligando a los pasajeros a permanecer frente a las pantallas para comprobar la situación de sus trenes. La falta de información oficial dentro de la estación generó nerviosismo y quejas entre los viajeros.

“Nos enteramos por redes sociales, pero aquí nadie dice nada. Solo podemos esperar mirando las pantallas”, lamentaba una usuaria que debía viajar a Valencia.

Coincide con la comparecencia de Óscar Puente

La avería se produce el mismo día en que el ministro de Transportes, Óscar Puente, comparecía en el Congreso para dar explicaciones sobre la situación de la red ferroviaria, marcada por incidencias recurrentes en los últimos meses.

En su intervención, Puente reconoció la antigüedad del material rodante, recordando que en España no se estrena un tren de Cercanías desde 2008 ni uno de larga distancia desde 2010, y advirtió de que “los próximos dos años seguirán registrándose incidencias” debido a la coexistencia de trenes obsoletos con nuevos modelos que pueden presentar “pecados de juventud”.

Un problema estructural

La incidencia de este jueves se suma a otras recientes, como las averías de los trenes Avril y Avlo en la línea Madrid-Barcelona o el colapso por falta de suministro eléctrico que paralizó varias líneas de Cercanías en Atocha días atrás.

Adif asegura que los nuevos sistemas de respaldo han permitido evitar un bloqueo total del tráfico ferroviario, pero el suceso vuelve a evidenciar la fragilidad tecnológica e informativa de la red en momentos de crisis.

Mientras tanto, miles de viajeros madrileños y de otras comunidades han tenido que asumir retrasos, incertidumbre y malestar, sin explicaciones claras dentro de las estaciones.