Avenida de América avanza hacia un Metro más accesible con la puesta en marcha de nuevos ascensores
La macroestación mejora la movilidad de personas con discapacidad gracias a diez elevadores y recorridos sin barreras entre líneas y superficie
La estación de Avenida de América ha dado un paso decisivo en accesibilidad con la activación, desde este sábado, de la mayor parte de los nuevos ascensores instalados por Metro de Madrid, una actuación clave para facilitar el desplazamiento de personas con movilidad reducida en una de las infraestructuras más complejas de la red.
Según ha informado el CERMI, ya están operativos gran parte de los diez elevadores previstos, que permiten establecer itinerarios accesibles y continuos entre las líneas 4, 6, 7 y 9, así como su conexión con la superficie a través del intercambiador multimodal de la zona.
Accesos provisionales hasta enero
Las obras no han finalizado por completo. Dos de los ascensores que darán acceso directo a la calle María de Molina se encuentran todavía en su fase final de construcción y no entrarán en funcionamiento hasta el próximo mes de enero. Hasta entonces, las personas con movilidad reducida deberán utilizar los elevadores del intercambiador, que ya garantizan un recorrido sin barreras.
Desde Metro de Madrid subrayan que la actuación en Avenida de América es una de las más relevantes en materia de accesibilidad de los últimos años, tanto por el volumen de viajeros como por la complejidad técnica de una estación que conecta varias líneas de Metro con autobuses urbanos e interurbanos.
Un proyecto clave del Plan de Accesibilidad
La intervención se enmarca dentro del II Plan de Accesibilidad e Inclusión de Metro de Madrid, una estrategia destinada a convertir progresivamente toda la red en un espacio plenamente accesible. En este proceso, la compañía ha contado con el asesoramiento técnico y la experiencia del CERMI Comunidad de Madrid, garantizando que las soluciones implantadas respondan a las necesidades reales de los usuarios.
Con esta mejora, Avenida de América se consolida como un nodo de transporte más inclusivo, reduciendo barreras arquitectónicas y avanzando hacia un sistema de transporte público que facilite la autonomía y la igualdad de oportunidades para todas las personas.