Madrid refuerza el control del jabalí hasta 2030 para reducir afecciones en la salud pública

Isabel Díaz Ayuso - Foto Comunidad de Madrid
La Comunidad de Madrid mantiene activo un plan de control poblacional del jabalí que se extenderá hasta 2030 y cuyo objetivo es reducir riesgos para la salud pública, prevenir accidentes de tráfico y minimizar los daños que esta especie puede causar en explotaciones agrícolas y ganaderas.

Esta estrategia cobra especial relevancia tras el envío hoy de un equipo de Agentes Forestales madrileños a Cataluña para colaborar en la contención de los casos de peste porcina africana (PPA) detectados en esa región.

La medida responde a la solicitud realizada por los Agentes Rurales de Cataluña, que han requerido apoyo para intensificar las labores de vigilancia y retirada de ejemplares afectados en el Parque Natural de Collserola, uno de los espacios donde se ha detectado la presencia de animales infectados.

Un plan hasta 2030 para reducir riesgos y proteger el entorno

El plan autonómico, operativo desde abril, contempla diferentes actuaciones en función del nivel de riesgo de cada municipio. Entre las medidas excepcionales destaca la declaración de “comarca de emergencia cinegética temporal” durante un año —ampliable— en áreas con alta incidencia de accidentes provocados por jabalíes.

En las zonas sin esta catalogación, se mantiene el control habitual con los criterios y limitaciones de cada temporada cinegética.

La estrategia incluye técnicas como:

  • Esterilización de hembras para limitar su capacidad reproductiva.
  • Capturas controladas, especialmente en áreas próximas a núcleos urbanos.
  • Repelentes odoríficos para disuadir la presencia de ejemplares en puntos sensibles.
  • Pastores eléctricos destinados a proteger cultivos y explotaciones ganaderas.

El incremento de ejemplares capturados en los últimos años confirma la necesidad del plan: Madrid ha pasado de 6.000 capturas anuales en 2016-2017 a 9.000 en las últimas temporadas.

Equipo desplazado a Cataluña: misión y zonas de trabajo

El operativo enviado este miércoles está formado por un jefe de unidad, cuatro profesionales de la Unidad Canina con cinco perros entrenados y dos agentes de apoyo. Su misión es rastrear y retirar cadáveres de jabalíes que puedan suponer un foco de infección.

Durante aproximadamente una semana —con posibilidad de prórroga— trabajarán en una zona de seis kilómetros de radio, actualmente cerrada al público para evitar la propagación del virus. Alrededor de esta área se ha establecido un segundo perímetro de 20 kilómetros donde se han limitado actividades de ocio y caza por razones preventivas.

Madrid intensifica la vigilancia pese a no registrar casos

A día de hoy, no se ha confirmado ningún caso de peste porcina africana en la Comunidad de Madrid tras supervisar las 54 explotaciones porcinas de la región. Sin embargo, la Administración autonómica ha activado todos los protocolos de vigilancia recogidos en el Programa Nacional de Vigilancia de la enfermedad.

El Gobierno regional mantiene contacto constante con OPAS, Agentes Forestales, Seprona, ADS, Delegaciones Territoriales de Agricultura y Ganadería y el sector productor para reforzar las medidas de bioseguridad.

Las autoridades recuerdan que la PPA no afecta a los humanos, ni por contacto con animales ni por consumo de productos derivados.

Un compromiso con la protección del territorio

Este refuerzo en la gestión de la fauna salvaje subraya el compromiso del Gobierno regional con la seguridad ciudadana, el bienestar animal y la protección del sector primario. La cooperación entre administraciones, como la que hoy se materializa con Cataluña, es clave para frenar la expansión de enfermedades que amenazan al medio natural y a la ganadería.