El Ayuntamiento culmina la restauración de la portada barroca del Museo de Historia de Madrid
La intervención, con una inversión de casi 175.000 euros, ha permitido recuperar uno de los símbolos más representativos del barroco madrileño, obra de Pedro de
La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, ha visitado este jueves el Museo de Historia de Madrid para comprobar el resultado de la restauración de su portada principal, una intervención que ha permitido recuperar uno de los mayores exponentes del barroco madrileño.
El Ayuntamiento de Madrid ha destinado casi 175.000 euros a estos trabajos, desarrollados entre los meses de abril y octubre de 2025, con el objetivo de conservar y estabilizar los materiales originales de esta pieza monumental, diseñada por el arquitecto Pedro de Ribera y construida entre 1721 y 1726.
Una joya del barroco madrileño
La portada, elaborada principalmente en granito y dolomía y dedicada a San Fernando, constituye uno de los elementos arquitectónicos más emblemáticos del antiguo Hospicio del Ave María y San Fernando, actual sede del museo. Este edificio, declarado Monumento Artístico Nacional en 1919 y hoy Bien de Interés Cultural, ha sido objeto de diversas intervenciones a lo largo de su historia, algunas de ellas con técnicas poco compatibles con los materiales originales.
El paso del tiempo y las condiciones ambientales habían provocado un deterioro progresivo, con microfisuras, pérdidas de material, alteraciones cromáticas y restos de productos inadecuados aplicados en restauraciones previas.
Una intervención científica y respetuosa
Para revertir esta situación, el Ayuntamiento impulsó una intervención basada en criterios científicos y patrimoniales, ejecutada por un equipo multidisciplinar compuesto por conservadores-restauradores, petrólogos, arquitectos, técnicos e historiadores.
Los trabajos se centraron en sanear las zonas dañadas, limpiar las superficies mediante técnicas mecánicas y microproyección, y consolidar las áreas más disgregadas. Se retiraron los morteros degradados, sustituyéndolos por otros compatibles y entonados con los originales, y se eliminaron añadidos anteriores que distorsionaban la lectura estética del conjunto.
Asimismo, se renovaron los baberos de plomo deteriorados, se protegieron las rejas metálicas contra la corrosión y se aseguraron los elementos con riesgo de desprendimiento. Para prevenir futuros daños, se aplicó un tratamiento hidrofugante sobre toda la superficie, protegiéndola de la humedad y la acción del agua.
Conservación preventiva y divulgación ciudadana
La actuación se completó con la ampliación de la línea de vida en la cubierta del museo, lo que facilitará las labores de mantenimiento dentro del Plan de Conservación Preventiva de la Portada. Además, se instalaron sistemas disuasorios para aves con el fin de evitar el biodeterioro de la piedra.
Durante los meses de mayo a septiembre de 2025, más de 4.500 ciudadanos pudieron conocer de cerca el proceso de restauración gracias al programa de visitas “Abierto por restauración”, que permitió acceder a los andamios y observar de primera mano los trabajos realizados.
Con esta intervención, el Ayuntamiento de Madrid reafirma su compromiso con la conservación del patrimonio histórico y artístico de la ciudad, devolviendo a la portada barroca del Museo de Historia su esplendor original y asegurando su preservación para las generaciones futuras.