Madrid aprueba la regeneración de los terrenos de San Miguel con vivienda pública y zonas verdes
El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde a la transformación de los terrenos de las antiguas piscinas de San Miguel, en el distrito de Carabanchel.
El Pleno municipal ha aprobado la iniciativa para la gestión urbanística del área, un paso decisivo que permitirá convertir este espacio histórico en un nuevo entorno residencial y verde con 130 viviendas, zonas comerciales, equipamientos vecinales y amplias áreas ajardinadas.
El proyecto, incluido dentro de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de 1997, da lugar al nuevo ámbito denominado Antiguo Estadio San Miguel. Con esta actuación, el Ayuntamiento busca revitalizar Opañel, cerrar el vacío urbano que durante años ha fragmentado el barrio y mejorar la conectividad con las zonas colindantes.
Un proyecto para cohesionar y regenerar el barrio de Opañel
El desarrollo urbanístico contempla una ordenación que cohesione el casco antiguo del barrio con las zonas limítrofes, mediante nuevos viarios, zonas comerciales de pequeña superficie y espacios de convivencia.
Además, el proyecto introduce una nueva zona verde que conectará el centro de Opañel con los parques del perímetro, hasta enlazar con el parque de Comillas, generando un eje verde continuo.
Desde el punto de vista paisajístico, la intervención integrará el entorno de la valla del Cementerio de la Sacramental, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), y pondrá en valor el Centro Cultural Lázaro Carreter, que quedará enmarcado dentro de las nuevas zonas verdes.
Vivienda pública y dotaciones para los vecinos
De los terrenos disponibles, un 15,8 % de la edificabilidad total se destinará a vivienda pública protegida (VPP), con un total de 3.339 metros cuadrados construidos para este fin. El plan urbanístico también contempla 399 plazas de aparcamiento, de las cuales 165 estarán vinculadas al uso deportivo privado y 234 a los nuevos usos residenciales y terciarios.
El nuevo espacio contará, además, con 5.613 metros cuadrados de zonas verdes, 1.000 metros cuadrados reservados a equipamientos públicos y 1.791 metros cuadrados destinados a la red viaria, garantizando así la funcionalidad y accesibilidad del ámbito.
Un espacio emblemático que renace tras décadas en desuso
El proyecto también recupera la memoria de uno de los enclaves más recordados del sur de Madrid. Las piscinas de San Miguel, inauguradas en los años 60, fueron durante décadas el gran centro de recreo y socialización de Carabanchel. Tras el cierre de las instalaciones a principios de los 2000, los terrenos —de unos 13.000 metros cuadrados— permanecieron sin uso, rompiendo la continuidad urbana entre las calles General Ricardos, Antonio Leyva y la glorieta de Marqués de Vadillo.
Con este nuevo plan, el Ayuntamiento de Madrid cierra una herida urbana pendiente durante más de veinte años, impulsando la regeneración social y económica de Opañel.
Una apuesta por el equilibrio urbano y la calidad de vida
La actuación sobre las antiguas piscinas de San Miguel no solo responde a una necesidad urbanística, sino también a un compromiso con el equilibrio territorial entre los distritos del sur y el resto de la ciudad. La combinación de vivienda asequible, espacios verdes y equipamientos públicos refuerza la estrategia municipal de regeneración urbana sostenible, alineada con los objetivos del Plan Madrid 360 y con los criterios de sostenibilidad medioambiental y social.