Madrid amplía la flota de bomberos: más seguridad y mayor capacidad operativa
El Consejo de Gobierno ha autorizado el suministro de estas unidades, que supondrá una inversión cercana a los 7 millones de euros y un plazo de ejecución de 19 meses.
La operación forma parte del plan de modernización del parque móvil de Bomberos y permitirá renovar más de la mitad de la flota en propiedad antes de agosto de 2027, mejorando la capacidad de respuesta ante incendios forestales y emergencias en entornos rurales y de difícil acceso.
Vehículos más seguros y adaptados a incendios forestales
Las nuevas bombas forestales pesadas incorporan prestaciones técnicas y de seguridad más avanzadas, tanto en el ámbito de la conducción como en los sistemas operativos. Cuentan con mejoras en el motor, la caja de cambios y sistemas de ayuda a la conducción, como radares, sensores y monitor frontal.
Cada unidad dispone de una cabina con capacidad para seis ocupantes, equipada con un sistema de monitorización de la calidad del aire, un elemento clave en intervenciones prolongadas en zonas afectadas por humo o altas temperaturas.
Mayor autonomía y capacidad de autoprotección
Uno de los aspectos más destacados de estos vehículos es su cisterna de 4.000 litros de agua, de los que 3.500 litros se destinan directamente a labores de extinción y 500 litros a sistemas de autoprotección, fundamentales para garantizar la seguridad de los efectivos durante las intervenciones.
Además, están diseñados específicamente para circular por terrenos forestales, agrícolas y montes, lo que los convierte en una herramienta esencial para actuar con rapidez en incendios fuera del entorno urbano.
Renovación progresiva del parque móvil de Bomberos
Actualmente, el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid cuenta con 47 vehículos de bomba forestal pesada, de los cuales 25 son de propiedad y 22 están en régimen de arrendamiento. Con esta nueva adquisición, el Ejecutivo regional avanza en su objetivo de modernizar los medios propios, reduciendo la antigüedad de la flota y mejorando su fiabilidad operativa.
Estos camiones no solo se emplean en la extinción de incendios forestales, sino también en labores de prevención y en la atención de emergencias complejas en entornos naturales, donde la rapidez y la capacidad técnica resultan determinantes.
Refuerzo de la capacidad de respuesta ante emergencias
La incorporación de estas 16 nuevas unidades permitirá a los Bomberos regionales afrontar con mayores garantías los episodios de alto riesgo, especialmente durante las campañas de verano, cuando se incrementa la probabilidad de incendios forestales.
Con esta inversión, la Comunidad de Madrid consolida su apuesta por mejorar la seguridad de los profesionales y la protección del medio natural, reforzando un servicio esencial para la seguridad de los ciudadanos.