Madrid comenzará a cobrar la nueva tasa de basuras en septiembre con recibos individualizados
El Ayuntamiento enviará los recibos este próximo mes y calcula una media de 140 euros por vivienda, aunque algunas zonas pagarán hasta 574 euros anuales
El Ayuntamiento de Madrid comenzará a enviar los recibos de la nueva tasa de basuras en el mes de septiembre, según ha confirmado la delegada de Hacienda y Personal, Engracia Hidalgo, durante una visita institucional. Esta nueva tasa, de carácter obligatorio por normativa estatal, afectará a más de 1,5 millones de viviendas y cerca de 1,4 millones de personas físicas en la capital.
Los madrileños recibirán en sus domicilios una comunicación individualizada con el importe correspondiente a cada vivienda, y a partir de ese momento, se procederá al cobro efectivo. Según ha detallado Hidalgo, el equipo de gobierno municipal, encabezado por el alcalde José Luis Martínez-Almeida, no comparte ni el fondo ni la forma de esta tasa, cuya implantación califica de “poco rigurosa” y que ha generado complicaciones en su ejecución en varios municipios.
Un tributo nuevo con impacto dispar por barrios
El importe medio de la tasa se sitúa en torno a los 140 euros anuales por vivienda, aunque el coste será muy desigual según la zona. Así, barrios como Aravaca pagarán una media de 574 euros, mientras que en zonas como Villaverde la media se queda en 47 euros. Esta disparidad ha generado críticas vecinales y ha reabierto el debate sobre el criterio de reparto del coste del servicio.
Cálculo de la tasa: tarifa básica y por generación
El método de cálculo de la cuota está basado en dos componentes:
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Una tarifa básica, que pagarán todos los inmuebles por disponer del servicio.
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Una tarifa por generación de residuos, que busca ajustar el cobro al volumen estimado de basura producida por cada inmueble.
Este modelo intenta incentivar prácticas más sostenibles, aunque ha sido criticado por su complejidad y falta de equidad en algunas situaciones.
Recaudación prevista y sustitución de otra tasa
La Agencia Tributaria de Madrid estima unos ingresos de 296 millones de euros con esta nueva tasa. De esta cifra, se restan los 40 millones que se recaudaban con la Tasa de Residuos Urbanos de Actividades (TRUA), que ahora se deroga por incompatibilidad, dejando así un ingreso neto adicional de 256 millones de euros para las arcas municipales en 2025.
Mejora del servicio de atención y facilidades
A partir de 2026, los recibos podrán ser domiciliados, lo que facilitará su pago. Para afrontar el previsible aumento de consultas ciudadanas, el Ayuntamiento ha reforzado la atención al contribuyente con un plan de empleo temporal en las oficinas integrales y en Línea Madrid. La directora de la Agencia Tributaria de Madrid, Gema Pérez Ramón, ha señalado que se lleva “preparando este procedimiento desde que se supo que sería obligatorio”.
Críticas y preocupación ciudadana
Aunque la tasa se ajusta a una directiva europea y a legislación nacional que exige a los ayuntamientos cubrir los costes de recogida y tratamiento de residuos, su impacto económico y la desigualdad entre barrios ha generado críticas. Diversas asociaciones de vecinos y partidos de la oposición ya han solicitado revisiones en el método de cálculo y bonificaciones para los colectivos más vulnerables.
El Ayuntamiento ha defendido que la comunicación será clara y detallada, y que cada contribuyente contará con información suficiente para entender el importe a pagar, así como los medios disponibles para resolver dudas.
Con el envío de los recibos en septiembre, comienza así la aplicación de uno de los cambios fiscales más relevantes en la capital en los últimos años, que afectará directamente al bolsillo de los madrileños y a la gestión municipal de residuos.