Fuegos artificiales y música latina iluminaron Cibeles en el cierre del Día de la Fiesta Nacional
El cielo de la capital se tiñó de luz y color para despedir el Día de la Fiesta Nacional. Cerca de 60.000 personas se reunieron anoche en la plaza de Cibeles para disfrutar del espectáculo piromusical organizado por el Ayuntamiento de Madrid, que combinó un impresionante despliegue de fuegos artificiales con una selección de música latina.
Un cierre festivo al ritmo de los grandes éxitos latinos
Durante varios minutos, la emblemática plaza madrileña se convirtió en el epicentro de la celebración. Los fuegos artificiales, sincronizados con temas populares, iluminaron el cielo al ritmo de canciones como Sopa de Caracol, Despacito, Motomami o La Gozadera, en una propuesta que fusionó tradición y modernidad.
El compositor Luis Miguel Cobo, encargado de la dirección musical, diseñó una selección que recorrió distintos géneros y épocas, con guiños a la cumbia, el merengue y la salsa, y que arrancó con un emotivo homenaje al Dúo Dinámico, despertando la ovación del público.
Cibeles, punto de encuentro para celebrar los lazos culturales hispanos
La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, destacó la importancia simbólica del evento:
“Los fuegos artificiales en la plaza de Cibeles pretenden celebrar la Fiesta Nacional poniendo en valor los lazos culturales y afectivos que unen a todos los pueblos de habla hispana”, señaló.
Rivera de la Cruz subrayó que Madrid es una ciudad abierta, diversa y orgullosa de su historia, y que este espectáculo es “una forma de compartir con todos los madrileños y visitantes la alegría de un día que nos une en torno a una herencia común”.
Una jornada que refuerza la imagen de Madrid como capital cultural y festiva
Con este evento, el Ayuntamiento consolida su apuesta por convertir la cultura en motor de cohesión y participación ciudadana. La elevada asistencia al espectáculo piromusical confirma el éxito de una jornada que combinó el orgullo nacional con la celebración de la diversidad cultural del mundo hispano.
El cierre en Cibeles puso el broche final a un 12 de octubre que volvió a situar a Madrid como centro de la Fiesta Nacional, reuniendo a miles de personas en un ambiente de alegría y convivencia.