Denuncia

AnimaNaturalis denuncia a la discoteca Fabrik por vulnerar la ley de bienestar animal con una pecera en su interior

Pecera Fabrik - X AnimaNaturalis

AnimaNaturalis denuncia a la discoteca Fabrik por mantener peces expuestos a música alta y luces intensas, una práctica que podría vulnerar la ley de bienestar animal

La discoteca Fabrik, uno de los espacios de ocio nocturno más conocidos de la Comunidad de Madrid, ha sido denunciada por la asociación AnimaNaturalis por la tenencia y exhibición continuada de una pecera con peces en el interior del local, sometidos a altos niveles de ruido, vibraciones constantes y luces estroboscópicas.

La organización de defensa animal ha presentado una denuncia administrativa ante el Ayuntamiento de Humanes de Madrid, tras recibir imágenes y vídeos recientes que confirman que la pecera seguía operativa durante el pasado fin de semana, pese a las condiciones adversas del entorno.

Posible vulneración de la normativa estatal y autonómica

Según ha explicado Cristina Ibáñez, abogada de AnimaNaturalis, la instalación de una pecera en una discoteca incumple de forma directa la legislación vigente en materia de protección animal, tanto a nivel estatal como autonómico. En concreto, ha recordado que la normativa de la Comunidad de Madrid prohíbe expresamente la exhibición de animales en locales de ocio o diversión.

Además, la denuncia se apoya en la Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales, que reconoce a los animales como seres sintientes y prohíbe someterlos a situaciones que les provoquen sufrimiento, ansiedad o miedo. “El entorno de una discoteca, con música a gran volumen, impactos constantes y luces agresivas, no puede considerarse compatible con estas exigencias legales”, ha subrayado Ibáñez.

Condiciones incompatibles con el bienestar de los peces

Desde AnimaNaturalis aseguran que la pecera instalada en Fabrik no cumple los requisitos mínimos exigidos para los acuarios, como dimensiones adecuadas, naturalización del espacio o enriquecimiento ambiental. Según la entidad, el volumen del acuario es reducido, carece de zonas de refugio y no reproduce un hábitat natural, lo que agrava el impacto del estrés crónico provocado por el ruido y las vibraciones.

“La exposición permanente a estímulos extremos genera un contexto claramente perjudicial para las especies acuáticas”, han señalado desde la asociación, que considera que esta situación va más allá de un elemento decorativo y constituye una vulneración directa de los derechos de los animales.

Posibles sanciones y exigencia de intervención

La organización animalista califica los hechos como una infracción grave, que podría acarrear sanciones económicas de entre 10.001 y 50.000 euros. En su denuncia, AnimaNaturalis ha solicitado al consistorio que inicie el correspondiente procedimiento sancionador y adopte las medidas necesarias para garantizar el bienestar de los peces, incluida, si procede, la retirada y traslado de los animales a instalaciones adecuadas.

Un debate abierto sobre el cumplimiento de la ley

El caso ha reabierto el debate sobre la efectividad real de la legislación de protección animal en España. Desde AnimaNaturalis reconocen que el marco legal es avanzado, pero advierten de que el principal problema sigue siendo su aplicación. “El problema es que a las administraciones les cuesta hacerlas cumplir”, ha lamentado Ibáñez, señalando que situaciones como esta pueden prolongarse durante años sin una intervención contundente.