Ayuso reivindica la Navidad más auténtica en el Belén Viviente de Buitrago del Lozoya
La presidenta regional destaca el valor de las tradiciones, la fe y la implicación vecinal en una de las citas navideñas más emblemáticas de Madrid
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha visitado este sábado la XXXV edición del Belén Viviente de Buitrago del Lozoya, una de las representaciones navideñas más reconocidas de la región y declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. Durante su recorrido por los 1,2 kilómetros del montaje, Ayuso ha subrayado que “es maravilloso ver cómo volvemos a las tradiciones, a la fe y cómo se vive la Navidad en Madrid de una manera tan auténtica”.
Un viaje inmersivo al origen de la Navidad
El Belén Viviente transforma por completo el casco histórico de Buitrago del Lozoya, integrando las murallas medievales, la iglesia y las calles del municipio en una recreación fiel del lugar donde nació Jesucristo. Más de 200 vecinos participan activamente como actores, dando vida a 41 escenas bíblicas que abarcan desde la Anunciación hasta el Portal de Belén, con una cuidada ambientación que reproduce oficios, labores y escenas cotidianas de la época.
La plaza del Belén Viviente actúa como punto de inicio de un recorrido en el que los visitantes se sumergen en una experiencia cultural y espiritual única, en la que la implicación vecinal y el respeto por la tradición son los grandes protagonistas.
Una cita clave dentro de la Navidad madrileña
Esta representación, que se celebra hasta mañana domingo, forma parte del programa Pueblos con Vida en Navidad, impulsado por la Comunidad de Madrid y que reúne más de 150 actividades repartidas por toda la región. Además de Buitrago del Lozoya, otros municipios madrileños acogen belenes vivientes durante estas fechas, como El Boalo, Colmenar de Oreja, Manzanares el Real, Morata de Tajuña, El Escorial o Talamanca del Jarama, entre otros.
Con iniciativas como esta, el Ejecutivo regional busca dinamizar el turismo rural, preservar el patrimonio cultural y reforzar el sentimiento de comunidad, convirtiendo la Navidad en una oportunidad para redescubrir los pueblos madrileños y sus tradiciones más arraigadas.