Parque de las Cruces

El Selur borra la bandera republicana de Aluche antes del 20N y reaviva la “guerra de banderas” en Madrid

Parque de Las Cruces

El Selur elimina la bandera republicana del Parque de las Cruces un mes después de ser pintada y en la víspera del 20N, generando críticas y acusaciones de censura

El Ayuntamiento de Madrid, a través del Servicio de Limpieza Urgente (Selur), ha borrado este miércoles la bandera republicana gigante que ocupaba las gradas del Parque de las Cruces, entre los distritos de Carabanchel y Latina, apenas un día antes de la conmemoración del 50º aniversario del 20N. La actuación, que movilizó tres vehículos municipales, se ejecutó tras un mes de presencia de los colores tricolores en el graderío, reavivando lo que los vecinos llaman ya la “guerra de banderas” del parque.

La enseña republicana había sido repintada el pasado 19 de octubre, después de que días antes la agrupación ultraderechista Revuelta sustituyera el color morado por el rojo, transformando el graderío en una bandera española con motivo del 12 de octubre. Aquella acción reactivó un pulso simbólico que se arrastra desde la primavera, cuando Vox impulsó en la Junta de Latina una iniciativa para borrar la bandera y pintar el graderío en un color neutro. Tras su aprobación —con el voto favorable del PSOE que luego calificó de “error”— la zona fue restaurada, aunque la bandera regresó semanas después.

El Gobierno municipal niega relación con el 20N

Ante las críticas de vecinos y figuras públicas como el ex portavoz de Más Madrid Pablo Perpinyà, la vicealcaldesa Inma Sanz defendió la intervención y negó cualquier vinculación con la efeméride del 20N:
“No es la primera vez ni será la última: tantas veces como se vuelva a pintar una bandera que no es legal, el Ayuntamiento actuará.”

Sanz insistió en que la decisión responde únicamente a criterios de cumplimiento normativo y mantenimiento del espacio público, calificando la pintada de “actuación no autorizada”.

Un conflicto persistente en el barrio

La bandera republicana ha formado parte del paisaje del Parque de las Cruces durante años, pintada de manera recurrente por colectivos de izquierdas del barrio. Cada borrado ha sido seguido por una nueva acción vecinal, lo que ha convertido el graderío en un escenario simbólico que refleja tensiones políticas y sociales en la ciudad.

El Ayuntamiento, por su parte, sostiene que la intervención de Selur responde al uso del servicio para “situaciones excepcionales”, equiparándolo a la eliminación de pintadas alusivas a personas o de contenido político no autorizado.

Un debate abierto sobre expresión y espacio público

Tras el borrado, las gradas vuelven al estado neutro fijado por la Junta de Latina en primavera. Sin embargo, la experiencia de los últimos meses indica que la recuperación del color podría no tardar en repetirse. Para muchos vecinos, el graderío se ha convertido en un símbolo de identidad política y memoria histórica del barrio; para el Ayuntamiento, en cambio, se trata de un elemento que debe permanecer libre de pintadas no reguladas.

El episodio se suma a otras actuaciones recientes de Selur vinculadas a símbolos políticos en el espacio público, lo que ha reavivado el debate sobre los límites de la libertad de expresión, el uso del espacio urbano y el criterio de actuación de los servicios municipales.