Agresión a funcionario en módulo 9 de Madrid III en Valdemoro

Un nuevo episodio de violencia en el Centro Penitenciario Madrid III (Valdemoro) ha vuelto a poner en evidencia las carencias estructurales que denuncian los sindicatos penitenciarios. Ayer domingo por la mañana, en el módulo 9, considerado uno de los más conflictivos del centro, se registró una reyerta entre internos que acabó con la agresión a un funcionario.

Según fuentes sindicales, la intervención inmediata del equipo de servicio logró frenar el enfrentamiento entre los reclusos. Sin embargo, durante las tareas de mediación, uno de los internos, en estado de gran agresividad, lanzó una silla y una papelera con fuerza, alcanzando a un funcionario que se encontraba en medio del altercado. El trabajador recibió un fuerte impacto en la espalda y la mano, por lo que fue trasladado al hospital, donde se le proporcionó asistencia médica por las lesiones sufridas.

A pesar de que el centro no cuenta con médico en sus instalaciones, la rápida actuación del personal evitó consecuencias más graves. Los sindicatos destacan que gracias a esta intervención no se produjeron más lesionados, en una jornada que podría haber terminado en tragedia.

Reivindicaciones persistentes del colectivo

Desde diversas organizaciones representativas del personal penitenciario se han reiterado varias demandas que consideran prioritarias:

• Reconocimiento del personal penitenciario como agentes de la autoridad, con la protección legal que ello implica ante agresiones y situaciones de riesgo.
• Modernización de los medios coercitivos, adaptándolos a las realidades y necesidades actuales de los centros penitenciarios.
• Cobertura del 100% de las vacantes en la plantilla, ajustando la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) a la realidad funcional.
• Formación continua y especializada, que dote a los funcionarios de herramientas eficaces para prevenir y actuar ante situaciones de violencia o conflicto.

Estas reivindicaciones coinciden con las que se vienen manifestando en otros centros penitenciarios de la Comunidad de Madrid, donde se han producido incidentes similares en los últimos meses. Las agresiones a funcionarios penitenciarios han dejado de ser hechos aislados para convertirse en una tendencia preocupante.

Entornos laborales bajo presión

El módulo 9 de Madrid III ya ha sido escenario en otras ocasiones de episodios violentos, caracterizados por enfrentamientos entre internos y el uso de objetos del mobiliario como armas improvisadas. Los sindicatos alertan de que se está consolidando un modelo organizativo que no responde adecuadamente al aumento de tensión en el interior de los centros.

El personal reclama que se atiendan las condiciones de trabajo que sufren a diario, con plantillas insuficientes, escasos medios de protección y sin el respaldo legal que supondría su reconocimiento como agentes de la autoridad. Además, insisten en que la formación en gestión de crisis debe actualizarse y especializarse para ofrecer una respuesta real ante estos escenarios.