José Laorden: “El mejor residuo es el que nunca se genera”

José Laorden, fundador de El Vaso Verde

El fundador de El Vaso Verde, galardonado con los premios AJE Madrid y Madrid Impacta 2025, lidera un modelo pionero de reutilización que ya trabaja con veinte ayuntamientos y tres grandes espacios de eventos en la Comunidad de Madrid.

En una sociedad que busca alternativas al consumo desechable, El Vaso Verde se ha convertido en un ejemplo de emprendimiento con propósito. Fundada por José Laorden, la empresa madrileña se dedica a la distribución, gestión y lavado de vasos reutilizables, implantando sistemas de depósito y retorno en eventos y fiestas populares.

Su propuesta, sencilla y revolucionaria a la vez, se apoya en una idea que se ha convertido en su lema: “El mejor residuo es el que nunca se genera”.

“Este año lavaremos un millón de vasos reutilizables y evitaremos millones de vasos desechables”

José, ¿cómo nace El Vaso Verde y cuál es su modelo de trabajo?

Encantado. Soy José, fundador de El Vaso Verde. Nuestro trabajo consiste en gestionar todo el ciclo del vaso reutilizable: lo distribuimos, lo recogemos y lo lavamos. Apostamos por un sistema de depósito y retorno que hace partícipe al usuario: paga un euro por el vaso y, cuando lo devuelve, recupera ese euro.

Este 2025 estamos trabajando con 20 ayuntamientos de la Comunidad de Madrid y con tres grandes espacios de eventos, alcanzando la cifra de un millón de vasos lavados, lo que significa haber evitado la producción de millones de vasos desechables.

En menos de veinticuatro horas, somos capaces de recuperar, lavar y reintroducir esos vasos en el sistema. Es un proceso ágil, sostenible y eficaz.

Más allá de lo operativo, hay una intención educativa y de conciencia ambiental.

Sí, totalmente. El vaso reutilizable es un soporte perfecto para generar conciencia social. En los eventos tradicionales, la gente se divierte, pero no siempre es consciente de la cantidad de residuos que genera. Con nuestro sistema, el usuario se convierte en parte activa del cambio y empieza a pensar de forma más responsable.

Trabajamos con ayuntamientos como Madrid, Torrejón de Ardoz, Coslada, Getafe, Pinto o Alcorcón, además de con más de 250 entidades, asociaciones y clubs deportivos. En las fiestas de Alcorcón, por ejemplo, instalamos un contenedor de lavado in situ que nos permitió limpiar hasta 5.000 vasos diarios durante las celebraciones, reintroduciéndolos de inmediato. Fue un hito en gestión sostenible de eventos.

“Ganar los premios AJE Madrid y Madrid Impacta nos ha dado impulso y credibilidad”

Habéis recibido dos reconocimientos importantes en 2025: el Premio AJE Madrid y el Premio Madrid Impacta. ¿Qué han significado para vosotros?

Ha sido increíble. Los premios AJE Madrid y Madrid Impacta 2025, este último concedido por el Ayuntamiento de Madrid al impacto medioambiental, suponen una validación enorme del trabajo que llevamos haciendo desde hace años.

Emprender no es fácil, y menos cuando intentas cambiar un modelo de consumo tan arraigado. Estos reconocimientos son una inyección de energía y confianza, porque te recuerdan que el esfuerzo tiene sentido.

Además, son un sello de calidad y credibilidad. Cuando te sientas con una administración pública o con una gran entidad y puedes decir que tu empresa ha sido premiada por su impacto ambiental, la conversación cambia. Te escuchan de otra forma, y eso abre muchas puertas.

Hoy muchos eventos presumen de usar vasos reutilizables. ¿Qué diferencia a El Vaso Verde del resto?

Nos gusta dejar esto muy claro: un vaso reutilizable no es sostenible solo por serlo. Lo que lo hace sostenible es el modelo de consumo que hay detrás. Si el vaso no se recupera y se lava, deja de cumplir su función.

Hay eventos que los venden como souvenirs, y eso no ayuda. Un vaso reutilizable pesa unos 50 gramos frente a los 6 gramos de uno desechable. Si no se devuelve y acaba tirado, genera más plástico que el que pretendía evitar.

Por eso insistimos en que haya sistemas de devolución reales. Nuestro objetivo es que ningún vaso termine en la basura. Cualquier persona que lo encuentre puede devolverlo y recuperar la fianza: así conseguimos que nuestro vaso nunca sea residuo.

“Hemos visto fiestas limpias donde antes no se podía ni caminar”

¿Qué impacto real habéis visto en los eventos donde trabajáis?

El cambio es visible desde el primer día. En muchas fiestas populares, antes no se podía ni caminar entre vasos tirados por el suelo. Ahora los espacios se mantienen limpios, y eso genera orgullo entre los vecinos.

Además, los vasos llevan el escudo o imagen del ayuntamiento, convirtiéndose en una herramienta de identidad local. Tenemos vasos de 2018 que siguen en circulación y que han pasado por más de veinte eventos. Eso demuestra su durabilidad y el ahorro económico que supone para las administraciones.

Muchos emprendedores dudan a la hora de colaborar con la Administración. ¿Cuál ha sido vuestra experiencia?

Es un proceso lento, sí, pero muy gratificante. Hemos tenido proyectos que han tardado tres o cuatro años en materializarse. Pero una vez que conoces a los técnicos, a las concejalías y entienden tu proyecto, el vínculo es muy positivo.

El principal reto es la tesorería, porque no podemos facturar hasta que todo el ciclo de lavado termina, y los pagos tardan 60 o 90 días. Pero también hay ventajas: la Administración es un cliente fiable, y el trabajo bien hecho se repite.

De hecho, ya hemos desarrollado cinco licitaciones pioneras para la gestión de vasos reutilizables, algo que antes no existía. Nos sentimos orgullosos de haber abierto ese camino.

“Soñamos con un vaso único para todo Madrid”

¿Cuál es el siguiente paso para El Vaso Verde?

Nuestro sueño es ver un vaso único para todo Madrid, que pueda usarse indistintamente en cualquier distrito o evento, desde Carabanchel hasta La Latina.

Queremos que los madrileños se acostumbren a llevar su propio vaso, igual que llevan una botella reutilizable. Si logramos eso, estaremos creando un cambio real de hábitos. En un evento de 10.000 personas, la diferencia en residuos es enorme.

Este es nuestro propósito: que cada persona entienda que la sostenibilidad no es solo cosa de las instituciones, sino una responsabilidad compartida.

“Estamos convencidos de que el mejor residuo es el que nunca se genera —y queremos dar las gracias a todos los que nos acompañan en este camino.”
 — José Laorden, fundador de El Vaso Verde