María Pilar González Gotor (CDTI): “Las empresas que apuestan por la innovación crecen más y de forma sostenida”
El CDTI impulsa la innovación española con programas como Neotec e Innvierte, que financian proyectos de empresas de base tecnológica. Su responsable, María Pilar González Gotor, analiza en StartUp Olé cómo conectar la ciencia con la empresa y reforzar la inversión privada en I+D+i.
El Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) es la agencia estatal de innovación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades tiene como objetivo conseguir que el tejido empresarial español genere y transforme el conocimiento científico-técnico en crecimiento globalmente competitivo, sostenible e inclusivo.Con motivo de StartUp Olé, conversamos con María Pilar González Gotor, jefa del Departamento de Promoción Institucional y Cooperación Territorial, sobre el papel del CDTI en el emprendimiento, la transferencia de conocimiento y la necesidad de una mayor inversión privada en I+D+i.
“Está demostrado que las empresas que apuestan por la innovación crecen más y de forma sostenida en el tiempo.”
¿Cómo resumiría la función del CDTI?
El CDTI es la agencia estatal de innovación. Nuestro nombre completo, Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, define bien lo que hacemos: ayudando a crear a futuro apoyando proyectos de I+D e innovación empresarial basada en tecnología. .
Contamos con más de treinta instrumentos de financiación, que incluyen ayudas parcialmente reembolsables —una parte préstamo y otra subvención—, subvenciones directas, compra pública precomercial e incluso capitalización, inversión y capital riesgo.
Nuestra labor se divide en dos ejes: por un lado, apoyamos directamente a empresas cuya actividad se desarrolla en torno a I+D y tecnología en el ámbito nacional; por otro, impulsamos y apoyamos su internacionalización y su capacitación en el ámbito internacional, en programas como como Horizonte Europa, para maximizar el retorno que España obtiene de su contribución a los fondos europeos.
¿Qué papel desempeña el CDTI en un encuentro como StartUp Olé?
Tiene todo el sentido que estemos aquí. Una parte importante de nuestra labor se dirige al emprendimiento y las startups. Queremos que más empresas se sumen al mercado de la innovación. Hay muchas que ya innovan, pero no acceden a ayudas públicas.
En este contexto destaca Neotec, una de nuestras convocatorias más conocidas. Está pensada para startups tecnológicas con entre seis meses y tres años de vida, a las que ofrecemos hasta 250.000 euros de subvención —o 325.000 si contratan doctores— para financiar su plan de negocio durante uno o dos años.
Pero más allá del dinero, Neotec otorga un sello de calidad. Los proyectos pasan por una evaluación técnica y financiera muy rigurosa, realizada por especialistas del CDTI en cada sector. Este aval da confianza a los inversores y abre muchas puertas.
“Neotec no es solo una ayuda económica: es un sello que acredita la solvencia técnica y financiera de una startup.”
El CDTI también invierte directamente en empresas. ¿Cómo funciona esa parte?
Sí. Contamos con una sociedad de inversión colectiva de tipo cerrado (CICC), Innvierte, de la que el CDTI es administrador único con 100% de participación CDTI, dedicada al capital riesgo tecnológico. Desde 2012, Innvierte desarrolla su actividad en el ámbito de los fondos de inversión, y la coinversión directa junto a inversores privados, siempre en minoría, porque son fondos públicos. Hemos movilizado casi 500 millones de euros en inversión directa y homologado más de 150 entidades coinversoras.
Buscamos proyectos con tecnología avanzada y alto potencial, a menudo en ámbitos donde el inversor privado duda en entrar. También realizamos inversiones estratégicas en empresas clave para el país, como PLD Space, referente europeo en lanzadores espaciales.
“En España hay talento, pero falta cultura de inversión privada en innovación”
¿Cómo valora la situación de la innovación empresarial en España frente a otros países?
Más que un problema de talento o filosofía, lo que nos falta en España es cultura de inversión privada en innovación. La inversión pública en I+D+i ha crecido notablemente, pero la privada sigue siendo baja.
La consecuencia es que la mayor parte del esfuerzo innovador lo sostiene el sector público, y eso no es sostenible a largo plazo. Debemos fomentar que los inversores vean la innovación como una apuesta rentable. Europa impulsa que las regiones se especialicen en lo que hacen mejor —lo que se conoce como especialización inteligente—, y España tiene sectores muy fuertes, pero sin más inversión privada será difícil consolidar un cambio estructural.
Se habla mucho de la necesidad de conectar la investigación con la empresa. ¿Qué se está haciendo en ese sentido?
Es uno de los ejes de la actual estrategia española de innovación: la transferencia de conocimiento. Antes se hablaba solo de transferencia tecnológica, pero el concepto se ha ampliado. Queremos que el conocimiento generado en universidades y centros de investigación llegue a la sociedad y al tejido productivo.
En el CDTI siempre hemos fomentado esta conexión, favoreciendo y apoyando los proyectos empresariales que colaboran con centros de investigación. Un buen ejemplo es Transmisiones, una convocatoria conjunta con la Agencia Estatal de Investigación en la que ambos organismos apoyan proyectos compartidos.
También contamos con programas específicos para centros tecnológicos, que son ese puente entre la investigación básica universitaria y la investigación aplicada empresarial.
En el ámbito inversor, tenemos fondos de Transferencia de Tecnología, gestionados por BeAble Capital, Bullnet Capital y Clave Mayor, con hasta 40 millones de euros por fondo para impulsar proyectos que surgen de organismos de investigación.
Y acabamos de lanzar Deep Tech Transfer, dotado con 300 millones del CDTI y 53 millones del Fondo Europeo de Inversiones, que busca precisamente sacar la ciencia de los cajones. Permitirá invertir desde los grupos de investigación, incluso antes de crear la empresa, y mantener el apoyo durante varios años hasta su madurez.
“Si un descubrimiento se queda en un cajón porque nadie lo impulsa, estamos desperdiciando conocimiento, talento y dinero público.”
¿Sigue existiendo distancia entre universidades y empresas?
Todavía sí. En general, se hablan lenguajes distintos. El científico y el empresario a menudo no hablan el mismo idioma. Es un problema de culturas diversas y de códigos. Las universidades deberían acercarse más al lenguaje del emprendimiento y del mercado.
Durante años se ha incentivado más la publicación científica que la colaboración con empresas. Si la actuación científica se autolimita al perímetro de la publicación y no lo supera y se integra en la transferencia de conocimiento, no se accede a a otros horizontes. Pero tenemos que cambiar eso. La ciencia tiene que llegar a la sociedad.
Hay investigadores que descubren, por ejemplo, materiales o procesos con gran potencial y los dejan en un cajón porque no quieren crear una empresa. Es comprensible, pero debe haber mecanismos para que ese conocimiento avance sin que ellos tengan que asumir el papel empresarial..
“Innovar no es un lujo, es una necesidad para crecer”
¿Qué mensaje lanzaría a las empresas que aún no han recurrido al CDTI?
Que se acerquen, que pregunten y que aprovechen las oportunidades. El CDTI ofrece instrumentos para startups, pymes y grandes empresas, en todos los sectores tecnológicos. Nuestro objetivo es acompañarles para que su innovación sea real y sostenida.
Innovar no es un lujo, es una necesidad para competir y crecer. España tiene talento, ciencia y empresas capaces de liderar la transformación tecnológica. Nuestra tarea es conectar todos esos elementos para que el conocimiento se convierta en desarrollo económico y bienestar social.