Juan Manuel Buergo: “Nuestro mayor valor no se mide en cifras, sino en la cercanía al necesitado”

Juan Manuel Buergo Gómez, Presidente General Internacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl

La Sociedad de San Vicente de Paúl celebra 175 años de su llegada a España con un concierto dedicado a su fundador, Santiago de Masarnau, y recibe el Premio Fundación MAPFRE a la Mejor Entidad por su Trayectoria Social, que será entregado el próximo 8 de octubre por S. M. la Reina Doña Sofía.

La Sociedad de San Vicente de Paúl acaba de culminar un año histórico. Fundada en París en 1833 por un grupo de jóvenes liderados por Frédéric Ozanam, esta institución de laicos católicos con vocación social llegó a España en 1849 de la mano del músico y compositor Santiago de Masarnau, figura clave en la introducción del piano romántico en nuestro país. Hoy, casi dos siglos después, su legado sigue vivo en los más de 155 países en los que la sociedad desarrolla su labor solidaria.

Al frente de esta red internacional se encuentra Juan Manuel Buergo Gómez, actual presidente general internacional y, hasta final de año, también presidente nacional en España. Conversamos con él con motivo de dos acontecimientos destacados: la entrega del Premio Fundación MAPFRE a la Mejor Entidad por su Trayectoria Social, que tendrá lugar el próximo 8 de octubre en el Casino de Madrid, y el concierto homenaje a Masarnau, que se celebró este sábado 4 de octubre a las 12:00 h en la Cátedra Mayor del Ateneo de Madrid, dentro del proyecto “Santiago de Masarnau: artista, sabio y santo”.

“Somos una red de laicos comprometidos con una sociedad más justa”

¿Cómo definiría la esencia de la Sociedad de San Vicente de Paúl?

La Sociedad es una asociación benéfico-social regida por el derecho civil, fundada en París en 1833 por Frédéric Ozanam, un joven seglar católico que, con un grupo de amigos estudiantes de la Sorbona, quiso transformar la fe en acción. Hoy somos una confederación presente en 155 países, integrada por unos 800.000 socios y un millón y medio de voluntarios, todos laicos, todos residentes en los lugares donde servimos. Nuestro objetivo no es el asistencialismo, sino promover una sociedad más justa, basada en la dignidad y el acompañamiento de las personas.

¿Cómo se traduce esa misión en cifras?

En términos económicos, durante 2024 hemos gestionado unos 1.600 millones de euros destinados a asistencia social. Pero las cifras no reflejan lo más importante: la atención personal y cercana al necesitado, que es imposible de cuantificar. Atendemos diariamente a unos 30 millones de personas, con 18.000 proyectos sociales activos y más de 5.000 obras especiales, como hospitales, centros de día, albergues, comedores o guarderías. Además, contamos con una comisión internacional de ayuda al desarrollo y emergencias que este año ha distribuido más de tres millones de euros procedentes de nuestros propios fondos.

¿Podría destacar algún proyecto especialmente inspirador?

Hay muchos, pero uno muy simbólico es el de los baños móviles en Brasil. Son camiones adaptados que ofrecen a las personas sin hogar la posibilidad de asearse, cortarse el pelo o las uñas y sentirse, al menos por un momento, tratadas con dignidad. Atienden a cerca de mil personas cada mes. Es un ejemplo de cómo la caridad puede expresarse en gestos sencillos, pero profundamente humanos.

¿Qué tipo de acciones desarrollan actualmente en España, y concretamente en Madrid?

España fue uno de los primeros países en acoger la Sociedad, y Madrid es un lugar muy simbólico, porque fue donde Santiago de Masarnau fundó el primer grupo vicentino, en la parroquia de San Sebastián, en la calle Atocha. Hoy mantenemos viva esa herencia. En la capital contamos con un centro de atención a transeúntes que ofrece comedor social, asistencia médica, ropero, formación y acompañamiento.

Además, damos mucha importancia al acompañamiento en soledad, especialmente en hospitales. Hace dieciséis años iniciamos las visitas de voluntarios al Hospital de La Paz, y desde entonces hemos ampliado el programa a otros hospitales de Madrid y a dieciséis provincias españolas. También desarrollamos centros de escucha y un centro de intervención en duelo, donde profesionales ayudan a personas que han perdido a un ser querido a afrontar el proceso de adaptación emocional.

Por otro lado, formamos parte de la Plataforma del Voluntariado de España, de la que somos miembros fundadores, y fomentamos el voluntariado joven en todos nuestros proyectos asistenciales y formativos.

Este aniversario de 175 años ha tenido continuidad con varios actos conmemorativos. ¿Qué destaca de ellos?

Sí, el aniversario fue el año pasado, pero lo hemos extendido durante dos años para celebrar diversos eventos. El más importante es el concierto de clausura que celebramos el pasado sábado 4 de octubre a las 12:00 en el Ateneo de Madrid, con entrada libre. Estuvo dedicado a la música de Santiago de Masarnau y de algunos de sus discípulos, como el conde de Morphy. Es un modo de reconocer su faceta artística, porque fue un gran músico y pianista, precursor del romanticismo en España. Hemos ofrecido conciertos por toda España y también en Roma y París, donde su figura sigue siendo admirada.

La Fundación MAPFRE les ha distinguido con el premio a la Mejor Entidad por su Trayectoria Social. ¿Qué supone este reconocimiento?

Ha sido una enorme alegría y, a la vez, una sorpresa. El 8 de octubre recibiremos el premio de manos de S. M. la Reina Doña Sofía en el Casino de Madrid. Lo entendemos como un homenaje a todos los voluntarios, colaboradores y socios que, durante generaciones, han mantenido viva esta obra de caridad. Más que repartir alimentos o ropa —que también lo hacemos—, nuestra misión es acompañar y estar presentes en la vida de quienes sufren.

El premio está dotado con 40.000 euros, que destinaremos en parte a fomentar el voluntariado joven y en parte a ayudas de emergencia y desastres internacionales. Queremos que este reconocimiento sirva para seguir impulsando nuestra labor con esperanza.

“La caridad no es solo dar, es estar”

¿Qué mensaje desea transmitir a quienes aún no conocen la labor de la Sociedad de San Vicente de Paúl?

Que se acerquen a conocernos. Nuestra web www.ssvp.es muestra todas las obras sociales que desarrollamos en España, y la página www.ssvpglobal.org refleja nuestra dimensión internacional. Nuestras oficinas nacionales están en Madrid, en la calle de Ángel Muñoz, 14. Cualquiera puede venir, colaborar o simplemente compartir un rato con nosotros. La caridad no es solo dar, es estar, acompañar, escuchar. Eso es lo que intentamos vivir cada día.