José Luis Nevado (Sipay): “Estamos al inicio de una nueva era en los pagos, y Europa necesita soberanía tecnológica”
Hace unos días se celebró el Risckblade Connect Summit 2025 en Madrid, un evento clave para entender los retos que plantea la gestión de riesgos en un mundo hiperconectado. Entre los ponentes, destacó José Luis Nevado, CEO de Sipay, empresa española especializada en soluciones de pago digitales. Con más de tres décadas de experiencia en el sector, Nevado lidera un modelo de innovación que combina tecnología, cumplimiento normativo y adaptación total al usuario. Hablamos con él sobre las grandes tendencias en el sector de los pagos, los retos regulatorios en Europa y los próximos pasos de su compañía.
¿Cuáles son las grandes tendencias que observáis actualmente en el sector de los pagos?
Vemos tres líneas claras. La primera es la convergencia hacia soluciones Todo en Uno (All-In-One), especialmente en sectores como el Horeca (hoteles, restaurantes, cafeterías), donde los comercios demandan proveedores únicos capaces de integrar pagos, marketing, fidelización, reservas, facturación… y, todo, desde una sola plataforma.
La segunda tendencia es la especialización sectorial, ya que hemos desarrollado soluciones específicas para sectores como el turismo, retail, alimentación, movilidad y digital. Esta orientación nos ha llevado a estructurar nuestra estrategia en torno a verticales sectoriales, siendo uno de los principales el canal Horeca.
La tercera es la orientación al usuario final: la experiencia de pago se convierte en una pieza esencial para la conversión de ventas. Todo lo que favorezca un pago sin fricciones, invisible y adaptado al perfil del consumidor, suma.
¿Cómo se traduce esto en términos tecnológicos?
Los pagos contactless ya son un estándar, pero vamos mucho más allá. Nos referimos a pagos personalizados según el perfil del cliente, es decir, si se trata de un holandés y está en España, le ofreceremos Ideal, que es su sistema habitual. Si es español, quizás Bizum o tarjeta. El objetivo es hacer invisible el pago, que no se frene la experiencia de compra, sino que la complete.
El cine es un buen ejemplo: antes había que introducir datos, esperar autorizaciones, lidiar con códigos y errores… Hoy basta con reservar, elegir asiento, pagar y entrar, sin fricciones. Esa es la experiencia que queremos replicar en todos los sectores.
¿Cuál es tu visión del marco regulatorio europeo en materia de pagos?
Europa es el gran generador de normativa. Aunque este marco tiene dos intenciones muy nobles - proteger al consumidor y reducir costes, mientras garantiza seguridad y transparencia- presenta un inconveniente importante: está diseñado de forma desigual entre países y con demasiadas capas normativas, lo que lo vuelve difícil de entender y aplicar. Esa combinación de diferencias regulatorias y exceso de complejidad hace que operar con eficiencia a nivel internacional sea especialmente complicado.
Además, está “hibridado” con otras regulaciones, como las de identidad digital, protección de datos o normativas bancarias, lo que genera muchas capas de cumplimiento.
Estamos en la tercera directiva de servicios de pago (PSD3), que incluye temas como el euro digital, pagos instantáneos o identidad digital. La intención es buena, pero la ejecución muchas veces complica más que facilita. Como ejemplo, un operador de red de pagos denegó operaciones por valor de 350.000 millones de dólares para evitar fraudes de 17.000 millones. Esa desproporción muestra el reto de equilibrar control y agilidad.
¿Por qué es importante tener proveedores de servicios de pago europeos?
Porque la soberanía tecnológica es clave. Necesitamos PSP europeos comprometidos con el entorno normativo local. No podemos depender totalmente de soluciones que operan desde fuera sin conocer ni respetar las particularidades del marco europeo.
Además, cada país dentro de la UE sigue teniendo especificidades: fiscales, regulatorias, tecnológicas. Por eso, desde Sipay apostamos por crecer desde aquí, cumpliendo todas las garantías legales y adaptándonos a cada realidad local.
¿Cuáles son los principales hitos recientes de Sipay?
Hemos lanzado Sipos, tras adquirir la startup española Pikotea, especializada en soluciones digitales para Horeca. Queremos integrar todas las funcionalidades necesarias para el sector: punto de venta, delivery, reservas, marketing, pagos… en un solo sistema. Nuestro objetivo es expandir esta solución por Europa a partir de julio.
Además, hemos sido pioneros en propinas digitales, una función muy demandada por el sector. Permite regularizar fiscalmente las propinas, identificarlas como ingresos sujetos a IRPF, facilitar su gestión sin efectivo e identificar a los empleados más valorados por la clientela. Es algo que ya utilizan grandes nombres del sector gastronómico y que aporta valor real al empresario y al trabajador.
También habéis integrado Bizum como método de pago. ¿Cómo valoráis este paso?
Bizum ya está consolidado en el entorno P2P, en las transferencias entre particulares, y está ganando cada vez más peso como método de pago de referencia en el comercio electrónico. Próximamente, además, comenzará a implantarse también en pagos presenciales a través de Bizum Pay, lo que ampliará aún más su alcance y revolucionará la experiencia de pago en tienda.
¿Qué papel juega Sipay como entidad de pago?
Como entidad de pago autorizada por el Banco de España, actuamos como adquirentes: somos quienes gestionamos todo el proceso para que el dinero de un consumidor llegue al comercio que le ha vendido un producto. Pero no nos quedamos ahí.
Estamos ampliando nuestro alcance para ofrecer servicios bancarios básicos a empresas: mover dinero, almacenarlo, integrarlo con su sistema de contabilidad o facturación. Queremos que nuestros clientes B2B puedan tener todo en una misma solución: pago, gestión y servicios financieros básicos, todo regulado y seguro.
¿Qué nivel de seguridad ofrecen como entidad?
Muy alto. A diferencia de los bancos, nosotros tenemos la obligación legal de custodiar el 100% del dinero de nuestros clientes. No podemos usar ese dinero para otras actividades. Esto proporciona un nivel de seguridad muy elevado, algo muy valorado por las empresas.
¿Cuál es el principal mensaje que habéis traslado en el Riskblade Connect Summit?
Que el riesgo número uno para cualquier empresa hoy es el ciberincidente, y que la clave está en la resiliencia operativa. Esta resiliencia implica prevenir y capacidad de responder y recuperarse. En Sipay llevamos 32 años trabajando para que nuestros sistemas -y los de nuestros clientes- puedan resistir y responder ante cualquier eventualidad.
¿Y cómo invitarías a empresas o comercios a trabajar con vosotros?
Invitándolos a conocernos y dejar que le ayudemos a mejorar su día a día. No vendemos solo tecnología, vendemos seguridad, cumplimiento y eficiencia. Nuestra misión es anticiparnos a los riesgos y ayudarles a crecer en un entorno cada vez más complejo.