El café matinal de Luis Compés

Hoy conocemos más de Francisco Peña

EL CAFÉ MATINAL VISIBILIDAD, EL GRAN RETO. IMAGEN

Buenos días, amigos de Visibilidad, el gran reto, y lectores de El Puerta. La literatura es una parte fundamental para crear, divulgar y hacer extensiva la cultura a las personas que leen los libros. Francisco Peña es una persona que, no conforme con poseer un vasto conocimiento, lo hace extensivo a los demás. He preparado dos tazas de exquisito café, bien caliente, y desprenden ese humillo seductor que convierte en apetecible el estimulante. Me acompaña Francisco, él permite a los amigos que lo llamemos, Paco. Buenos días, Paco:

¿Cómo comienza en tu juventud la inquietud que te ha llevado a ser el hombre culto, erudito, que eres hoy en día? ¿Qué trabajos has realizado en la Universidad de Alcalá de Henares?

Siempre me ha encantado leer. Desde mis inicios leyendo los tebeos del capitán Trueno hasta los libros de la Universidad, he disfrutado y vivido con la lectura. En la Universidad de Alcalá he sido profesor Asociado durante muchos años, hasta que me jubilé; profesor de la Universidad de Mayores, impartiendo muchos cursos de literatura, y ahora soy miembro del Instituto Universitario de Investigación “Miguel de Cervantes” donde coordino la serie de cursos sobre “El Siglo de Oro en la Universidad de Alcalá”.

¿Las experiencias vividas como profesor te llevaron a escribir libros, o esa faceta tuya proviene más del estudio que de la enseñanza?

De ambas cosas. Siempre van unidos el estudio y la enseñanza. No se puede enseñar sin estudiar. Cuando enseñas, necesitas ir ampliando conocimientos y llega un momento en que disfrutas plasmándolos en papel y haciendo que no solamente los alumnos puedan recibirlos sino todo el que esté interesado.

¿Qué género literario de los que escribes te hace sentir más conforme, más pleno?

El estudio y la enseñanza me ha llevado a editar libros clásicos que incluyen comentarios y análisis que facilitan su lectura como, por ejemplo, la edición del Don Juan Tenorio, en Espasa Calpe, y otros muchos. También me han producido una gran satisfacción algunos de los trabajos de investigación y divulgación como los dedicados a Francisco Nieva, o los cervantinos como Cervantes en Alcalá o Cervantes y la libertad de las mujeres. Pero disfruto mucho escribiendo teatro y poesía. De hecho, este libro de Cervantes y las mujeres se convirtió en una obra de teatro que se montó en la Casa de Cervantes. Fue muy satisfactorio. Y de las lecturas salió un libro de poemas, Dictados de naturaleza, inspirado por Séneca, que presentamos con gran éxito en el Parador hace unos meses.

¿Sabes cuántos libros propios tienes publicados a fecha de hoy?

Pues no sabría decirte. Tendría que mirar mi currículo para verlo… pero entre ediciones de clásicos, libros de investigación literaria y de creación podemos estar hablando de unos veinte

¿Puedes destacar tu obra más significativa, la que ha combinado la satisfacción personal con la mejor acogida por los lectores?

No sabría decirte… El libro de Cervantes en Alcalá se está vendiendo bastante bien, dice la Universidad, pero únicamente en Alcalá; sin embargo, mi estudio sobre Francisco Nieva. Un teatro en libertad, publicado por ediciones Antígona, tiene una difusión mayor. Un libro de poemas que edité junto con el gran poeta de Alcalá, Manuel Vegas, dedicado a Los sonetos del Quijote me produjo una gran satisfacción, por la excelente calidad de la edición con ilustraciones del Banco de Imágenes del Quijote y por el cariño que guardo a Manuel. Ese libro está agotado. El que más se vende, claro, es el Tenorio, en la colección Austral de Espasa Calpe. Estoy muy satisfecho de ese libro. Fue una de mis primeras ediciones y, no es porque sea mía, pero es una excelente edición y los de Espasa están encantados.

¿Con qué autor clásico te hubiera gustado compartir época y haber podido conversar?

Pues puede sonar a tópico pero, sin lugar a duda, con Cervantes. Cervantes tiene una vida tan compleja que hace que todos los momentos que vivió puedan inspirar una novela. Es la contradicción viva. Lope de Vega, por ejemplo, es un gran escritor pero su vida no tiene los avatares, las aventuras, las desgracias y las vivencias que tiene la de Cervantes. Hablar con Cervantes sobre su familia, sobre Argel y su cautiverio, sobre Sevilla y su cárcel, sobre la segunda parte del Quijote… y tantos temas, sería una conversación interesantísima.

Pensando en los tiempos actuales, ¿Cómo ves la enorme publicación de libros de estos momentos? ¿Consideras oportuna la masificación de textos y observas calidad literaria en todos ellos?

La publicación de libros se ha convertido en un negocio que pagan los autores por su propia satisfacción personal. Como sabemos, los investigadores pagan -y mucho- por publicar. Me parece una vergüenza que un investigador, para dar a conocer sus trabajos a los que ha dedicado años, tenga, además, que pagar su publicación. Hoy en día salen demasiados libros porque a los autores nos gusta dar a conocer lo que hacemos… pero la realidad es que se lee muy poco. Se venden los libros que ha sido promocionados por los “influencer” y las redes sociales pero esos, generalmente, adolecen de la más mínima calidad. En todo caso, si se leen, bienvenidos. Un libro siempre necesita de la imaginación para comprenderlo.

Los escritores que no están en la cadena comercial de las dos plataformas que dominan el mercado del libro, ¿pueden llegar a ser conocidos si escriben un gran libro, una gran historia con calidad literaria?

Es complicado y tú lo sabes bien, pero no imposible. Lo que pasa es que hay que tener o mucha paciencia o un buen padrino. Siempre recuerdo los inicios de Luis Landero. Era profesor en un instituto. Escribió una de las mejores novelas del siglo XX, Los juegos de la edad tardía, y fue rechazado por varias editoriales, hasta que una de ellas se arriesgó y hoy en día Luis Landero es un autor muy reconocido. Tuvo constancia.

Ha sido maravilloso pasar estos minutos con Francisco Peña. Un hombre apasionante con una dialéctica exquisita. Podríamos estar muchas horas leyendo a Paco Peña, sin duda, un lujo para Alcalá de Henares contar con él. Nos despedimos con un abrazo grande, y para los lectores de El Puerta, y los seguidores de Visibilidad, el gran reto, abrazos que unen y embelesan.