Foucauld Declercq (Decathlon): “La bicicleta ya ha reemplazado a mi coche, y puede hacerlo en toda Europa si la hacemos accesible”
Entrevista a Foucauld Declercq, líder de sostenibilidad en Decathlon.
La Semana Europea de la Movilidad 2025, celebrada bajo el lema Movilidad para todos, ha vuelto a situar en el centro del debate el futuro de las ciudades, los hábitos de transporte de los más jóvenes y el papel de las empresas en la transición hacia modelos más sostenibles.
En este contexto, Foucauld Declercq, líder de sostenibilidad en Decathlon, conversa con El Diario de Madrid sobre la evolución de la movilidad en España, la importancia de la bicicleta eléctrica, los retos de la Generación Z y las soluciones circulares que la compañía francesa está impulsando para democratizar el acceso a una movilidad activa.
¿Cuál es tu papel en Decathlon y cómo se conecta con la movilidad sostenible?
Como líder de sostenibilidad en Decathlon, mi misión es impactar de manera positiva sobre el medio ambiente buscando soluciones circulares en muchos ámbitos. Acabamos de cerrar la Semana Europea de la Movilidad, que bajo el lema Movilidad para todos busca dar visibilidad a cómo nos movemos en España y en Europa. Para mí es un momento clave para hablar de estas cuestiones.
Habéis lanzado un barómetro de movilidad. ¿Qué conclusiones extraéis en relación con la bicicleta y los jóvenes?
El barómetro nos dice que en España solo el 13% de los jóvenes de la Generación Z usan la bicicleta cada día. Estamos por detrás de países como Alemania o Polonia. Sin embargo, un 56 % sí que la utiliza al menos una vez por semana. ¿Por qué lo hacen? Principalmente por la forma física y la salud, por tener una rutina activa. Después, por la libertad que aporta la bicicleta y por la experiencia lúdica. También destacan el ahorro económico frente al coche —miles de euros en mantenimiento, combustible o seguros— y el ahorro de tiempo, porque sabes cuándo sales y cuándo llegas.
¿Qué frena a los jóvenes a usar más la bicicleta?
Aunque el Barómetro refleja que cada vez más jóvenes en España utilizan la bicicleta, todavía existen barreras importantes para consolidarla como un medio de transporte cotidiano. Más de la mitad de la Generación Z reclama carriles bici protegidos, un 45% demanda aparcamientos seguros y un 41% pide mejor señalización. Estas cifras muestran que, pese al avance, aún queda camino por recorrer para que la bicicleta deje de ser vista solo como una opción de ocio o deporte y se convierta en una alternativa real, accesible y segura en el día a día.
Además o añadiría un tema clave: la movilidad multimodal. En ciudades de quince minutos la bicicleta es ideal, pero ¿qué ocurre con quienes viven a más de siete u ocho kilómetros? Necesitamos facilitar que se pueda combinar la bici o el patinete con transporte público como tren, metro o autobús.
En España el 80% de la población vive en ciudades, y la presión sobre las infraestructuras será cada vez mayor. Si no desarrollamos alternativas , aumentarán el tráfico, los problemas de salud pública y los accidentes.
¿Cómo aborda Decathlon este reto desde dentro de la propia compañía?
Lo primero ha sido trabajar a nivel interno. Hemos puesto a disposición de los colaboradores flotas de bicicletas y patinetes en tiendas y almacenes, para que puedan probar sus trayectos cotidianos. Además, ofrecemos descuentos para facilitar la compra de e-bikes o patinetes, que suponen una inversión inicial.
Otro de nuestros pilares son los retos colectivos. Recientemente concluimos Move for Good, una iniciativa global en la que los kilómetros recorridos en bicicleta por nuestros equipos de todo el mundo se transformaron en fondos destinados a construir skate parks en zonas desfavorecidas. El resultado ha sido muy positivo: 207.141 kilómetros recorridos en 56 países, una muestra del compromiso y la energía de nuestra comunidad por impulsar un impacto positivo. Además, seguimos explorando nuevas formas de movilidad, como apps de coche compartido o buses lanzadera.
¿Y hacia el cliente, cómo se traduce este compromiso?
Nuestro objetivo siempre ha sido democratizar el deporte, hacerlo accesible. Ahora vamos más allá con los servicios circulares. Tenemos tres claves:
Compraventa de bicicletas reacondicionadas, desde e-bikes hasta modelos de carbono, que se ponen a la venta en tiendas y online.
Suscripción, un alquiler a largo plazo. Una de cada cinco bicicletas que salen de nuestras tiendas ya es bajo este modelo. Funciona muy bien para familias, porque los niños crecen y la bicicleta se queda pequeña. Por 10 o 15 euros al mes puedes tener una bici y cambiarla cuando lo necesites.
Talleres, que son el corazón de nuestra estrategia circular. En España contamos con 143 talleres, cinco de ellos urbanos y tres regionales, con unos 700 técnicos que cuentan con más de 11.000 horas de formación. Hemos realizado más de tres millones de reparaciones y formado a expertos que incluso ayudan a otros países. Sin accesibilidad ni confianza en la reparación, es imposible que la gente se anime a usar la bicicleta cada día.
Además, Madrid juega un papel pionero en este sentido: en Rivas y San Sebastián de los Reyes hemos abierto las primeras ‘Proshop’ especializadas en bicicletas de segunda mano, lo que marca un hito en España y consolida a la Comunidad de Madrid como un referente en este mercado. Este liderazgo se nota también en la creciente demanda: Madrid está por encima de la media nacional en el desarrollo de negocios circulares centrados en el ciclismo, lo que refleja un cambio cultural y social hacia un consumo más responsable y sostenible.
¿Qué peso tiene el mercado de la bicicleta eléctrica en España?
El mercado del e-bike supera los 2.400 millones de euros en España y crece de manera exponencial. Cada vez vemos más bicicletas eléctricas en las calles y en ciudades como Madrid vemos cómo la bicicleta eléctrica se convierte en una alternativa real al coche privado. Yo mismo la utilizo a diario y ha reemplazado a mi coche.
Es una ciudad donde la presión sobre las infraestructuras de transporte es muy alta, y donde las soluciones circulares encuentran terreno fértil. Proyectos como la ‘Proshop’ de Rivas, o los talleres urbanos en la capital, refuerzan esta apuesta y demuestran que Madrid es un laboratorio vivo de movilidad activa y circular.
En Decathlon hemos lanzado la LD 920 E automática, una bicicleta de larga distancia que cambia de marcha de forma inteligente según la fuerza de pedaleo. Es un ejemplo de cómo la innovación puede hacer que la bici sea una alternativa real al coche privado en la ciudad.
¿Qué papel quiere jugar Decathlon en la transición hacia una movilidad más sostenible?
Queremos acompañar y acelerar esta transición. Nuestro barómetro refleja una tendencia creciente hacia la bicicleta y lo vemos cada día en las calles de Madrid y del resto del país. Como líderes en venta y en circularidad, creemos que tenemos una responsabilidad clara: hacer que cada vez más personas puedan optar por una movilidad activa, accesible y sostenible. En ciudades como Madrid, donde la bicicleta de segunda mano reacondicionada gana protagonismo, este compromiso cobra aún más fuerza.