Lengua Árabe y Cultura Marroquí

Madrid abandona el programa de Lengua Árabe y Cultura Marroquí por “falta de garantías”

Educación - Freepik

Educación justifica la decisión en la ausencia de control sobre los profesores enviados por Marruecos, mientras Vox celebra el fin de un plan que tildó de “segmentador”

La Comunidad de Madrid ha comunicado oficialmente al Ministerio de Educación su salida del Programa de Enseñanza de Lengua Árabe y Cultura Marroquí a partir del próximo curso escolar, alegando que el convenio vigente “carece de las garantías suficientes para su adecuado funcionamiento”. La decisión, enviada por escrito desde la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, supone la ruptura de un acuerdo bilateral entre España y Marruecos que permitía a este último país designar profesores para impartir clases extracurriculares en centros madrileños.

El Gobierno autonómico, presidido por Isabel Díaz Ayuso, sostiene que el programa presenta “serias deficiencias de control e información”, tanto por parte del Estado español como del Gobierno marroquí. Según la Consejería dirigida por Emilio Viciana, no se dispone de datos sobre la formación pedagógica ni el dominio del español de los docentes enviados por Marruecos, limitándose su selección al hecho de ser funcionarios públicos del reino alauita.

Se desconoce si el Ministerio inspecciona las programaciones didácticas elaboradas por estos profesores o si comprueba su idoneidad conforme a la Guía Práctica del Profesorado”, lamenta el Ejecutivo regional, que también critica la falta de garantías para asegurar que los alumnos se integren correctamente en el sistema educativo español.

Una exigencia de Vox convertida en realidad

La decisión de la Comunidad coincide con una vieja demanda de Vox, que en los últimos meses había presionado activamente para eliminar el programa. El pasado 10 de abril, la formación presentó una proposición no de ley (PNL) en la Asamblea de Madrid solicitando su supresión, argumentando que “mantener la lengua árabe y la cultura marroquí en nuestra enseñanza es segmentar culturalmente a los niños” y que forma parte de un presunto “plan de conquista”.

Aunque la iniciativa fue rechazada por falta de apoyos, Vox encontró entonces un aliado implícito en el Grupo Popular, que si bien se abstuvo en la votación, ya había solicitado al Ministerio la revisión del programa. Ahora, con la retirada oficial del Ejecutivo madrileño, Vox celebra el cumplimiento de una de sus prioridades políticas en materia educativa y migratoria.

Una decisión con repercusiones diplomáticas y sociales

El Programa de Lengua Árabe y Cultura Marroquí se enmarca dentro de los acuerdos de cooperación educativa entre España y Marruecos desde los años noventa. Su objetivo es facilitar el mantenimiento de la lengua y cultura de origen para alumnos de ascendencia marroquí, sin que ello interfiera en su integración en el sistema español.

El anuncio de la Comunidad de Madrid podría tener consecuencias tanto en el ámbito diplomático como en el plano social, ya que Madrid alberga una de las comunidades marroquíes más numerosas de España. La decisión podría generar tensiones con el Ministerio y con organizaciones que defienden una educación intercultural, al tiempo que será utilizada como bandera política por quienes abogan por un modelo más homogéneo.

Por ahora, el Ministerio de Educación no ha emitido una respuesta pública a la retirada de la Comunidad de Madrid, aunque fuentes cercanas al departamento consultadas por medios han indicado que el programa “sigue vigente en otras comunidades autónomas” y que se evaluará la situación.

¿Fin de un modelo o precedente de ruptura?

La decisión madrileña sienta un precedente político en la gestión de los programas de cooperación cultural en el ámbito educativo, abriendo un debate sobre la supervisión de docentes extranjeros, los modelos de integración y el papel del Estado frente a las comunidades autónomas en la definición de contenidos extracurriculares.

Mientras tanto, miles de alumnos y familias afectadas aguardan respuestas claras sobre qué alternativa educativa existirá a partir del próximo curso y si otras regiones seguirán los pasos de Madrid. En un contexto de creciente polarización, el abandono del programa añade un nuevo foco de controversia sobre el equilibrio entre integración, identidad y control institucional en la escuela pública.