La Comunidad invertirá 1,8 millones en repartir frutas y hortalizas a 280.000 alumnos en 2026
El programa europeo llegará a 800 colegios e institutos madrileños con 14 entregas de frutas y verduras y actividades de concienciación sobre hábitos saludables.
La Comunidad de Madrid ha aprobado una inversión de 1.894.925 euros para repartir frutas y hortalizas entre 280.000 alumnos de Educación Primaria y Secundaria de unos 800 colegios e institutos de la región durante el primer semestre de 2026. La medida se enmarca en el Programa escolar de la Unión Europea, destinado a promover una alimentación saludable entre los más jóvenes, y supone la novena participación consecutiva del Ejecutivo autonómico en esta iniciativa.
El plan, gestionado a través de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, contempla que cada estudiante reciba hasta tres entregas semanales, con un total de 14 repartos durante el semestre. Cada lote estará compuesto por 2 peras, 3 mandarinas, 2 manzanas, 3 plátanos de Canarias, 3 raciones de tomates cherry y una zanahoria, productos seleccionados por su valor nutricional y su fácil consumo en los centros educativos.
Un reparto con criterios ambientales
El Consejo de Gobierno ha establecido que las empresas que opten al contrato deberán cumplir con criterios medioambientales. Entre ellos, el uso de vehículos de bajas emisiones (como mínimo con distintivo ambiental B), el fomento de la producción ecológica de los alimentos y la utilización de embalajes reciclables o biodegradables.
De esta manera, el programa no solo promueve una dieta equilibrada, sino también valores de sostenibilidad y respeto al medio ambiente entre los más jóvenes.
Complemento al reparto de leche en colegios
Esta actuación se suma al acuerdo aprobado la pasada semana por el Consejo de Gobierno para el reparto de leche y productos lácteos en los mismos centros educativos, con una inversión cercana al millón de euros.
Ambas iniciativas forman parte de una estrategia integral de promoción de hábitos saludables en la infancia y adolescencia, combinando la educación alimentaria con la concienciación sobre la importancia de una dieta variada y equilibrada.
Con esta medida, la Comunidad de Madrid refuerza su compromiso con la salud de los escolares, promoviendo el consumo de alimentos frescos, nutritivos y sostenibles, a la vez que cumple con los objetivos europeos en materia de alimentación saludable y prevención de la obesidad infantil.