Ventas al alza, beneficios a la baja: la empresa no financiera cierra el semestre con más facturación pero menos renta operativa
La actividad de las empresas no financieras en España dejó un balance mixto en la primera mitad de 2025: crecimiento de la cifra neta de negocios del 2,7% y, al mismo tiempo, descenso del resultado ordinario neto (RON) del 4,6% respecto al mismo periodo de 2024. La caída del beneficio operativo se concentra en energía (-21,0%) y, de forma “especialmente acusada”, en industria, por el desplome del refino de petróleo (-68,1%), segmentos con gran peso en la muestra trimestral de la Central de Balances del Banco de España. Si se excluyen energía y refino, el RON del conjunto habría crecido un 22,8%.
Sectores que tiran del carro. Frente al bache de los sectores intensivos en combustibles, comercio y hostelería (+31,5% en RON) y información y comunicaciones (+39,3%) registraron avances sólidos. En estas ramas, además, mejoró la rentabilidad ordinaria del activo: del 8,9% al 11,8% en comercio-hostelería y del 10,7% al 13,3% en info-comunicaciones. En el agregado, la rentabilidad (R1) se situó en el 4,7%, pero habría subido del 3,9% al 4,3% al excluir energía y refino.
Volumen, márgenes y costes. La Central de Balances señala que, una vez se corrige el sesgo sectorial, el Valor Añadido Bruto reponderado crece un 3,7% y el resultado económico bruto de explotación (REB) un 0,9%. En el lado financiero, los ingresos aumentan un 9,1%, con un salto del 29,1% en dividendos, y el gasto financiero cae un 13,7%, un alivio que, aun así, no compensó el menor VAB y el incremento del gasto de personal.
Empleo y salarios. El número medio de trabajadores de la muestra avanza 1,7%, los gastos de personal lo hacen 4,8% y las remuneraciones medias suben 3,0% en el semestre. Con todo, la diferencia entre rentabilidad y coste financiero (R1–R2) se mantiene en terreno positivo, en 1,8 puntos, lo que indica que, pese a la presión en márgenes operativos, el coste de financiación sigue por debajo de la rentabilidad ordinaria.
Muestra y lectura cauta. El propio Banco de España recuerda que, en los datos trimestrales, las empresas industriales, energéticas y de mayor tamaño están sobrerrepresentadas, por lo que ofrece referencias reponderadas para interpretar mejor el pulso real del tejido productivo. Con esa corrección, el panorama se torna menos sombrío: volumen en crecimiento moderado y beneficios operativos contenidos, con energía y refino como focos de debilidad que distorsionan el agregado.