Día Mundial de las legumbres

Madrid apuesta por la innovación gastronómica y el aumento en el cultivo de garbanzo

Garbanzos - freepik
La Comunidad de Madrid produce nueve variedades de garbanzo y desarrolla más de 90 innovadoras propuestas culinarias

La Comunidad de Madrid conmemora hoy el Día Mundial de las Legumbres destacando el papel fundamental de estos cultivos en la alimentación y el medio ambiente.

A pesar de la tendencia a la baja en su siembra a nivel nacional, la región madrileña ha experimentado un incremento en el cultivo del garbanzo, pasando de 800 hectáreas en 2023 a más de 1.200 en 2024. Además, a través del Centro de Innovación Gastronómica (CIG), los investigadores han desarrollado más de 90 nuevas propuestas culinarias para impulsar su consumo.

La Comunidad de Madrid cultiva nueve variedades de garbanzo reconocidas por su gran rendimiento y calidad: Amelia, Amparo, Elvira, Alcazaba, Eulalia, Inmaculada, Pilar, Lola y Carmen, con una décima en proceso de registro. Estas legumbres no solo son una fuente esencial de proteínas vegetales, sino que también desempeñan un papel clave en la mejora del suelo al fijar nitrógeno y optimizar su estructura.

Innovación gastronómica y nuevas aplicaciones

Para potenciar su consumo, el CIG ha desarrollado un amplio abanico de productos innovadores que incluyen snacks saludables, salsas, alternativas lácteas, productos de panadería, pastas, encurtidos y fermentados. Entre las recetas más destacadas se encuentra la ensaladilla madrileña, una reinterpretación sin patata ni mayonesa que incorpora legumbres como ingrediente principal.

Investigación y recuperación de especies desaparecidas

El Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) está llevando a cabo estudios en la finca El Encín, en Alcalá de Henares, donde experimenta con mezclas de variedades para mejorar la rentabilidad del suelo y beneficiar a los agricultores. Además, el instituto trabaja en la recuperación de especies leguminosas desaparecidas hace más de 50 años, como la almorta, la alholva o la algarroba, que ofrecen interesantes propiedades nutricionales.

En esta línea de investigación, los expertos del IMIDRA han incorporado nuevas variedades como el garbanzo negro y marrón, conocidos por su alta resistencia a enfermedades y su capacidad de adaptación a temperaturas elevadas y sequías. Estas variantes, además, cuentan con un mayor contenido en minerales y compuestos bioactivos beneficiosos para la salud.

Compromiso con la sostenibilidad

El cultivo de legumbres en la Comunidad de Madrid no solo responde a una estrategia de seguridad alimentaria, sino también a un firme compromiso con la sostenibilidad. Estos cultivos contribuyen a la regeneración de los suelos, reducen la dependencia de fertilizantes químicos y minimizan la huella de carbono, alineándose con los objetivos de desarrollo sostenible y las buenas prácticas agrícolas.

Con iniciativas como estas, Madrid refuerza su papel en la investigación agraria y la innovación gastronómica, apostando por la recuperación de especies tradicionales y la creación de nuevas opciones alimentarias basadas en legumbres, fundamentales para la salud y la sostenibilidad del planeta.