España supera a Francia en déficit y se consolida como el segundo país con peores cuentas de Europa

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El déficit español alcanza el 6,5% del PIB en el segundo trimestre, solo por detrás de Polonia. José Ramón Riera advierte de un colapso si no se corrige el gasto público y pide prudencia ante una posible recesión.

España vuelve a ocupar un lugar preocupante en el mapa económico europeo. Según los últimos datos de Eurostat, el déficit público se situó en el 6,5% del PIB durante el segundo trimestre de 2025, el segundo peor dato de toda la Unión Europea, solo superado por Polonia (7,7%). Por primera vez, Francia queda por debajo (6%), mientras Alemania limita su desequilibrio al 1,1% y Portugal incluso presenta un superávit del 1,9%.

El contraste es elocuente: mientras varios socios europeos consolidan su estabilidad presupuestaria, España avanza en la dirección contraria. Tal como subraya el analista y empresario José Ramón Riera, “hemos superado a Francia en desastre económico, algo que parecía imposible”.

Un gasto público desbocado y un déficit estructural

El deterioro de las cuentas españolas tiene causas claras: aumento del gasto corriente, crecimiento del empleo público y transferencias a la Seguridad Social para sostener el sistema de pensiones. Riera alerta de que, solo en este trimestre, España ha consumido el 78% del déficit previsto para todo el año: “Esto es una barbaridad. Los Estados no pueden gastar más de lo que ingresan, y nos están dejando sin un euro en el bolsillo”.

El diagnóstico de Eurostat coincide con el de los analistas europeos: el déficit español ya no es coyuntural, sino estructural. Aunque la economía crece moderadamente, el gasto sigue aumentando sin control. Mientras Bruselas exige a Francia un recorte de 44.000 millones de euros hasta 2026 y más de 100.000 millones hasta 2029, España mantiene un ritmo de gasto que hace inviable alcanzar el objetivo del 2,5% de déficit en 2025.

“Cuidado con el dinerito”: un aviso a las familias

Más allá del diagnóstico macroeconómico, Riera lanza una advertencia personal a los ciudadanos: prudencia, ahorro y sentido común. “Cuidado con el dinerito que tenemos ahorrado —afirma—. No cometamos el mismo error que los Estados, que se endeudan de forma permanente”. El analista recuerda la crisis de 2008 y los años de recesión hasta 2013, cuando millones de familias sufrieron el desempleo y la pérdida de su poder adquisitivo.

Su consejo es claro: prepararse ante posibles turbulencias. “Si la economía nacional se hunde, al menos tengamos un pequeño colchón que nos permita resistir”, insiste.

Riera pone como ejemplo a países como Irlanda o Portugal, que aprendieron de la intervención europea y hoy registran superávit fiscal: “No todos lo están haciendo mal, pero nosotros caminamos directos hacia el muro”.

España, en la cuerda floja fiscal de Europa

El desequilibrio presupuestario de España duplica el de Italia (2%) y triplica el límite del 3% fijado por Bruselas. Con una deuda pública que sigue creciendo y unos ingresos que no compensan el gasto, los expertos alertan de una deriva hacia un modelo insostenible, que podría derivar en nuevas exigencias de ajuste por parte de la Unión Europea.

“Esto no es alarmismo —concluye Riera—, es realismo. Si no cambiamos la tendencia, reviviremos dramas como los de hace quince años. Solo el sentido común y la prudencia pueden salvarnos de otro colapso”.