España lidera el crecimiento en la eurozona mientras persisten los desajustes en el mercado laboral
España lidera el crecimiento económico en la eurozona, pero el mercado laboral muestra desajustes entre oferta y demanda que frenan su potencial
España se ha situado a la cabeza del crecimiento económico de la eurozona durante el segundo trimestre de 2025, con un incremento del 0,7% del PIB, según los últimos datos publicados por Eurostat. En comparación con el mismo periodo del año anterior, el avance alcanza el 2,8%, el doble del registrado en el conjunto de la zona euro (1,4%). Sin embargo, este buen comportamiento económico contrasta con las dificultades persistentes en el mercado laboral, donde el número de vacantes ha retrocedido por primera vez en más de un año, mostrando las tensiones estructurales que limitan el empleo de calidad.
Crecimiento sólido frente a la ralentización europea
El informe de Eurostat refleja que el PIB de la eurozona creció apenas un 0,1% entre abril y junio, una cifra que confirma la ralentización económica tras el 0,6% registrado en el primer trimestre. España destaca junto a Eslovenia, ambas con un crecimiento del 0,7%, mientras que economías de peso como Alemania e Italia retrocedieron un 0,1%, e Irlanda sufrió la mayor caída de la Unión Europea con una contracción del 1%.
En el ámbito comunitario, solo Rumanía (1,2%) y Polonia (0,8%) superaron a España en crecimiento, mientras que Bulgaria igualó su avance del 0,7%.
El empleo avanza con moderación
Paralelamente, la tasa de ocupación en la eurozona y en el conjunto de la UE creció apenas un 0,1% en el segundo trimestre respecto al periodo anterior, lo que refleja una mejora muy limitada en comparación con el dinamismo económico de países como España. En términos interanuales, la creación de empleo se situó en un 0,7%, la misma cifra registrada en los tres meses anteriores.
Vacantes en retroceso y desajustes laborales
Pese al crecimiento, los datos laborales en España muestran claros desequilibrios. Según Eurostat, la tasa de vacantes cayó al 0,8%, frente al 0,9% que se mantenía desde finales de 2023. Esto equivale a unos 150.000 puestos de trabajo sin cubrir, un número muy inferior a la media de la UE (2,1%) y a países como Países Bajos (4,2%) o Alemania (2,5%).
Los expertos apuntan a dos causas principales: la falta de trabajadores cualificados en sectores clave como la construcción, la hostelería, la agricultura o la sanidad, y las malas condiciones laborales que llevan a rechazar ciertos empleos. Según el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), los problemas se concentran en las ocupaciones de cualificación media-alta, a lo que se suma el envejecimiento poblacional y la fuga de talento al extranjero.
Debate entre sindicatos y empresarios
Los sindicatos sostienen que las vacantes se deben sobre todo a la precariedad salarial y a horarios poco atractivos, especialmente en hostelería y construcción. Por su parte, la CEOE insiste en que el déficit de mano de obra cualificada reduce la competitividad y reclama reformas en los servicios públicos de empleo, además de reforzar la colaboración con agencias privadas de colocación.
Asimismo, la patronal propone vincular las políticas activas de empleo (formación y búsqueda) con las políticas pasivas (prestaciones y subsidios), condicionando más el cobro de ayudas a la demostración de una búsqueda activa de trabajo.
Un desafío para consolidar el crecimiento
Los datos de Eurostat reflejan que, aunque España es motor del crecimiento económico europeo, el mercado laboral sigue presentando carencias estructurales que pueden limitar la consolidación de esta recuperación. Entre ellas destacan la escasez de perfiles cualificados, la precariedad en algunos sectores y la insuficiente adaptación de la formación a las demandas del mercado.
En este contexto, la economía española afronta un reto clave: traducir el crecimiento económico en empleo estable y de calidad, evitando que la brecha entre oferta y demanda laboral se convierta en un freno para el desarrollo futuro.