La economía española se desacelera: el crecimiento real cae un 25% respecto al año pasado
El crecimiento real de la economía española se reduce al 2%, un 25% menos que en 2024, con claros signos de desaceleración en consumo, inversión y exportaciones
La economía española atraviesa una fase de clara desaceleración durante 2025. Aunque las cifras revisadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúan el avance del PIB en un 2,8% en términos reales, el análisis trimestre a trimestre revela que el ritmo de crecimiento solo alcanza el 2% en los nueve primeros meses del año, lo que supone un 25% menos que en 2024, cuando la economía crecía al 2,8 % en ese mismo periodo.
Incluso con las revisiones al alza del organismo estadístico, el frenazo resulta evidente y está muy lejos de los mensajes de fortaleza económica difundidos por el Gobierno. Como resume el economista José Ramón Riera, “ya nos están contando milonguitas… no vamos como un cohete, aquí todo es más falso que un billete de 1.200 euros”.
Un patrón claro: todos los motores de la economía pierden fuerza
El análisis de los principales componentes del PIB muestra un debilitamiento generalizado:
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El consumo privado se ralentiza, reflejo de un menor pulso de la demanda interna.
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La inversión pierde intensidad, señal de que empresas y familias aplazan decisiones ante la incertidumbre económica.
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Las exportaciones netas dejan de impulsar el crecimiento, tras meses siendo uno de los pilares de la recuperación.
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La inflación contenida artificialmente, según analistas, “maquilla” el crecimiento real, reduciendo la claridad de los datos.
La desaceleración también se explica con la evolución trimestral: el INE reconoce crecimientos del 0,8% en el primer trimestre, 0,6% en el segundo y 0,6% en el tercero, lejos del ritmo anterior. Para igualar el 2,8% anual que el Gobierno mantiene como referencia, España necesitaría un repunte del 0,7% en el último trimestre, algo que los economistas ven “imposible”.
El impacto del turismo y el ajuste en los datos
Ni siquiera el fuerte impulso del turismo durante el verano ha sido suficiente para sostener el crecimiento. El tercer trimestre —tradicionalmente el más fuerte del año— cerró con un exiguo 0,6%. Como señala Riera, “ya nos hemos cargado toda la gran época de turismo… y aun así solo crecemos un 0,6%”.
Además, el INE ha introducido nuevas revisiones masivas en el PIB de 2024 y 2025, que, según varios analistas, “elevan artificialmente el crecimiento real”. Estas correcciones dificultan la comparación interanual y aumentan la percepción de opacidad estadística.
Deuda, déficit y gasto público: en la dirección contraria
Mientras la economía real pierde tracción, las grandes cifras de las cuentas públicas siguen al alza:
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La deuda pública mantiene su tendencia ascendente.
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El déficit se amplía ante la caída de ingresos y el aumento de gasto social.
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El gasto público sigue siendo el principal motor del crecimiento, lo que, según los analistas, “distorsiona la realidad del PIB”.
Riera lo resume así: “si quitásemos el gasto público, estaríamos creciendo menos que la Unión Europea”.
Empleo: luces y sombras en las cifras oficiales
Aunque el Gobierno destaca el récord de cotizantes a la Seguridad Social, los economistas señalan que las cifras están infladas por el efecto de los fijos discontinuos, que computan como altas y bajas múltiples dentro del mismo mes.
Según Riera, “el número real de afiliados no es el que nos dicen; las cifras de paro rondan los 3,3 millones si contamos a todos los que no trabajan”.
Un escenario de desaceleración evidenciado en los datos
Con el cierre del año en el horizonte, todo apunta a que la economía española firmará un ejercicio de enfriamiento significativo, en el que el PIB crecerá menos que en 2024 y con desequilibrios que se acentúan:
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Menor crecimiento real.
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Empleo más débil de lo que reflejan los registros.
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Gasto público como sostén principal de la actividad.
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Percepción creciente de “maquillaje estadístico”.
Como concluye Riera en su análisis: “estamos creciendo un 30% menos que el año pasado. Esa es la realidad de una desaceleración que no se puede tapar con titulares optimistas”.