Banco de España fija su hoja de ruta económica para 2025-2030 con foco en inflación, vivienda, euro digital e inteligencia artificial
La nueva agenda analítica del Banco de España prioriza la estabilidad financiera, los retos estructurales de la economía española y la resiliencia europea en un contexto de incertidumbre global y transición tecnológica,
El Banco de España ha definido la hoja de ruta que orientará su análisis económico y financiero durante el próximo lustro. Su Consejo de Gobierno aprobó el pasado 3 de diciembre el nuevo marco de prioridades analíticas para el período 2025-2030, una agenda que sitúa en el centro del debate cuestiones clave como la inflación, el acceso a la vivienda, la sostenibilidad fiscal, el euro digital, la inteligencia artificial y los riesgos geopolíticos, en un contexto marcado por la incertidumbre y las transiciones estructurales.
La actualización llega tras la finalización del ciclo 2020-2024 y culmina un proceso de reflexión estratégica que ha combinado debate interno con sesiones de escucha a expertos académicos y responsables de política económica. El objetivo, según la institución, es reforzar su capacidad de diagnóstico, anticipar riesgos emergentes y mejorar la toma de decisiones, al tiempo que consolida su influencia en los principales debates económicos, tanto en España como en el ámbito internacional.
Cuatro grandes áreas para un entorno económico en transformación
El nuevo marco se articula en cuatro áreas temáticas interconectadas, concebidas para dar respuesta a un entorno económico cada vez más complejo.
Inflación, política monetaria y estabilidad financiera: los pilares de la banca central
El primer bloque se centra en los pilares de la banca central, núcleo de las funciones del Banco de España como miembro del Eurosistema y como supervisor nacional. La institución reforzará el análisis de la dinámica de la inflación y de la transmisión de la política monetaria, incorporando modelos que permitan capturar mejor la incertidumbre y los riesgos extremos.
La agenda incluye el estudio de cómo las perturbaciones de oferta y demanda —especialmente las relacionadas con la energía— afectan a los precios, el papel de las expectativas de hogares y mercados financieros, y la heterogeneidad sectorial y territorial de los márgenes empresariales. También se profundizará en la interacción entre política monetaria y política macroprudencial, la solvencia y liquidez del sistema bancario y los efectos de las medidas regulatorias sobre la estabilidad financiera.
En este ámbito adquieren relevancia cuestiones con impacto directo en los ciudadanos, como el riesgo de exclusión financiera, los hábitos de uso del efectivo, el diseño de los billetes y el análisis del euro digital, cuyo posible desarrollo se evaluará en relación con el uso del dinero en efectivo y los ingresos por señoreaje.
Vivienda, productividad y demografía: los grandes retos de la economía española
El segundo eje aborda los retos estructurales de la economía española, con una atención especial a la productividad, la innovación, la demografía y la inmigración, el mercado de la vivienda, la sostenibilidad de las finanzas públicas y el mercado de trabajo.
En vivienda, uno de los focos más sensibles del debate económico y social, el Banco de España desarrollará nuevos indicadores de accesibilidad, tanto a la propiedad como al alquiler, con un alto grado de granularidad territorial. El objetivo es entender mejor los determinantes del reciente aumento de los precios y sus efectos sobre la productividad, la localización de hogares y empresas y las decisiones de consumo y ahorro.
En materia de productividad e innovación, la agenda prevé análisis detallados a nivel sectorial y empresarial, el estudio de la heterogeneidad regional, el papel del tamaño y crecimiento de las empresas y la financiación de la innovación, tanto bancaria como no bancaria. La demografía y la inmigración se abordarán desde una perspectiva integral, analizando su impacto en el crecimiento, el empleo, los salarios y la sostenibilidad del sistema de bienestar.
El marco incluye además un análisis profundo de la política fiscal, con especial atención a la sostenibilidad de la deuda, la efectividad del gasto público y los efectos distributivos de las reformas fiscales, así como el impacto económico del aumento del gasto en defensa.
Resiliencia europea, geopolítica e inteligencia artificial
La tercera área se centra en la resiliencia europea en un mundo en transición, un bloque que gana peso en un contexto de conflictos bélicos, fragmentación geoeconómica y replanteamiento de las políticas industriales y comerciales de la Unión Europea.
El Banco de España priorizará el análisis del posicionamiento de España y de la Unión Económica y Monetaria en la economía global, los riesgos geopolíticos y su impacto sobre el sistema financiero, así como las exposiciones comerciales y sectoriales de la economía española. América Latina seguirá siendo un área de interés preferente por sus vínculos financieros y económicos con España.
La inteligencia artificial deja de ser un elemento accesorio para convertirse en una herramienta transversal. Se aplicará al análisis del riesgo de crédito, a la construcción de índices de incertidumbre y sentimiento económico, a la predicción macroeconómica y al estudio del fraude en los sistemas de pago, así como a la evaluación de los nuevos instrumentos de finanzas digitales.
Tendencias globales y calidad institucional
El cuarto eje aborda las tendencias globales desde un enfoque multidisciplinar. Incluye el estudio de los efectos de los cambios demográficos y climáticos, la transición energética y el impacto de la calidad de las instituciones sobre el crecimiento económico y la confianza de los ciudadanos.
Este bloque incorpora también el análisis de la fragmentación económica y comercial a escala global y sus consecuencias sobre la difusión del conocimiento, la productividad a largo plazo y la estabilidad financiera.
Nuevas herramientas para gestionar la incertidumbre
Más allá de los temas, el Banco de España ha puesto el acento en cómo analizar. El nuevo marco refuerza la modelización de la incertidumbre, el uso de escenarios alternativos y el análisis de riesgos de cola, así como el empleo de datos granulares y de alta frecuencia. Se impulsará el uso de baterías de modelos alternativos, la sustitución de previsiones puntuales por distribuciones de probabilidad y la integración de técnicas de inteligencia artificial y aprendizaje automático.
La institución considera que este enfoque permitirá mejorar la comunicación de riesgos, reforzar la robustez de los diagnósticos y anticipar mejor los efectos de perturbaciones económicas y financieras.
Revisión anual y proyección a medio plazo
Las prioridades analíticas para 2025-2030 serán objeto de revisión y actualización anual. El seguimiento de los trabajos corresponderá al Comité de Coordinación de la Investigación y de la Agenda Analítica, cuyos avances se elevarán periódicamente al Comité de Dirección y al Consejo de Gobierno.
Con esta hoja de ruta, el Banco de España no solo redefine su programa de investigación, sino que anticipa los grandes debates que marcarán la política monetaria, fiscal y financiera en España y en Europa durante los próximos años, en un escenario de profundos cambios económicos y sociales.