Nadadores con síndrome de Down reclaman en el Senado una categoría propia en los Juegos Paralímpicos
Piden la creación oficial de la clase S15 para competir en igualdad de condiciones y poner fin a la exclusión de estos deportistas del deporte paralímpico de élite
Tres destacados nadadores con síndrome de Down —Marta Martínez Agustín (Guadalajara), Camino Martínez de la Riva (Madrid) y Pablo Miguel Rodríguez Pardo (León)—, medallistas en competiciones nacionales e internacionales, acudieron el pasado martes 27 de mayo al Senado para solicitar una categoría específica en los Juegos Paralímpicos, que permita a los deportistas con esta discapacidad competir en igualdad de condiciones.
La iniciativa fue posible gracias a la intermediación de la senadora por León, Asunción Mayo, y contó con el respaldo del senador Vicente Azpitarte, quien se comprometió a apoyar esta demanda. Durante la reunión, los deportistas y sus acompañantes explicaron la situación de desventaja que enfrentan en el sistema actual: en los Juegos Paralímpicos, las personas con discapacidad intelectual compiten dentro de una única categoría, la clase S14, sin distinguir entre distintos niveles de afectación ni condiciones asociadas.
Las personas con síndrome de Down tienen una doble barrera: no solo presentan discapacidad intelectual, sino también limitaciones físicas derivadas de su condición genética, lo que les coloca en clara desventaja respecto a otros competidores de la misma categoría. Por ello, piden el reconocimiento oficial de la clase S15, que ya está implementada en competiciones internacionales no paralímpicas, como el Campeonato Mundial de Natación para nadadores con síndrome de Down.
Actualmente, el Comité Paralímpico Internacional (IPC) solo permite competir a personas con discapacidad intelectual en tres disciplinas: atletismo, natación y tenis de mesa, y dentro de una sola clase. En cambio, las personas con discapacidad física cuentan con hasta diez clases diferentes, y las personas con discapacidad visual con tres, lo que facilita una competencia más equitativa. Este desequilibrio en el sistema de clasificación ha derivado en que ningún deportista con síndrome de Down haya participado en los recientes Juegos Paralímpicos, a pesar de contar con buenas marcas en campeonatos internacionales.
En los últimos Juegos Paralímpicos, solo dos de los 139 atletas españoles tenían discapacidad intelectual y ninguno presentaba síndrome de Down, una discapacidad que, a pesar de su frecuencia, sigue sin representación en esta cita deportiva de élite.
Durante el encuentro en el Senado también se recordó que, en diciembre de 2020, la Cámara Alta aprobó por unanimidad una moción para instar al Gobierno a trabajar por el reconocimiento de esta categoría ante el IPC. No obstante, cinco años después, no se han concretado avances reales ni medidas efectivas en este sentido.
Los nadadores recalcaron que no buscan un trato privilegiado, sino una verdadera igualdad de oportunidades. La creación de la categoría S15 permitiría no solo una competición más justa, sino también una mayor visibilidad y representación de este colectivo en el ámbito deportivo internacional.
La visita al Senado marca un nuevo paso en esta reivindicación histórica, y ya se han anunciado nuevas acciones y reuniones con instituciones y organismos deportivos para seguir avanzando hacia una inclusión real de los deportistas con síndrome de Down en el movimiento paralímpico.