Baloncesto

El Flexicar Fuenlabrada afronta en Burgos un duelo exigente ante el Tizona con el reto de controlar el ritmo y el rebote

Lassi Nikkarinen - Flexicar Fuenlabrada - X

El equipo fuenlabreño visita este viernes al Tizona Burgos (20:45h) buscando su primera victoria fuera y apelando a la inteligencia y el control emocional 

El Flexicar Fuenlabrada se prepara para su primer desplazamiento de la temporada en la Primera FEB, donde se medirá al Grupo Ureta Tizona Burgos este viernes a las 20:45 horas en el pabellón El Plantío. El encuentro, que podrá seguirse en directo por LaLigaPlus, supondrá una exigente prueba para los de Fuenlabrada, que buscarán su primera victoria a domicilio ante un rival caracterizado por su intensidad y alto ritmo de juego.

El entrenador asistente David Gallego destacó en la previa la importancia de mantener la cabeza fría y controlar las emociones para tener opciones de victoria. “Es un partido para ser inteligentes. Si somos más listos que ellos, posiblemente podamos llevarnos el partido”, aseguró el técnico, que confía en el crecimiento progresivo del equipo tras una pretemporada de adaptación.

Controlar el ritmo, clave ante el equipo más veloz de la liga

Gallego analizó el estilo del conjunto burgalés, al que calificó como “el equipo que más ritmo impone en esta categoría”. Por ello, una de las claves estará en saber cuándo acelerar y cuándo frenar, sin entrar en el juego frenético del rival. “A nosotros ese estilo nos va bien, pero tenemos que ser inteligentes, saber cuándo poner ritmo y cuándo parar. Controlar su ritmo será fundamental”, explicó.

Otro de los aspectos a mejorar es el rebote defensivo, un punto débil en el debut frente a Melilla. El técnico destacó la importancia de la mentalidad colectiva y la implicación de todos los jugadores en esa faceta: “Con la actitud adecuada fuimos capaces de corregirlo en la segunda parte ante Melilla, incluso sin Kasibabu en pista. Cerramos bien el rebote y eso nos permitió competir mejor”.

Un rival coral con múltiples amenazas

El Tizona Burgos destaca por su equilibrio y profundidad de plantilla, lo que dificulta centrar la defensa en uno o dos jugadores. “Cometeríamos un error si nos fijamos solo en dos o tres jugadores. Todo el equipo tiene un uso similar”, explicó Gallego. Aun así, señaló a los tiradores Jofresa y Seoane, al pívot Ramón Vila —“termómetro del equipo”— y al joven base Andy Huelves, que ha sorprendido por su capacidad de generación ofensiva.

Nikkarinen, un paso más en su puesta a punto

El base finlandés Lassi Nikkarinen se estrenó la pasada jornada tras superar una lesión en el hombro. Pese a llegar tarde a la pretemporada, el jugador asegura sentirse cada vez más cómodo: “Iré mejorando paso a paso. El sábado me sentí como en el primer partido de pretemporada, pero estoy acumulando sensaciones y ritmo competitivo”.

Nikkarinen se definió como “un base pasador que busca hacer jugar al equipo y defender fuerte”, y destacó el potencial colectivo del Fuenlabrada: “Tenemos jugadores inteligentes y versátiles, capaces de adaptarse a cualquier rival y a distintos tipos de defensa. Eso nos hace un equipo imprevisible”.

El cuerpo técnico también valora su evolución. “Tiene una cabeza privilegiada y mucho talento, pero necesita tiempo para alcanzar su mejor forma. Está progresando de manera muy adecuada”, explicó Gallego.

Apoyo desde la grada y confianza en la mejora

Pese a jugar lejos del Fernando Martín, el Flexicar Fuenlabrada no estará solo. En las gradas de Burgos habrá presencia de aficionados de la peña Fuenlabrada Blues, que acompañarán al equipo en su primer viaje liguero.

Con la plantilla todavía en proceso de crecimiento y adaptación, el objetivo de este encuentro será mantener la solidez defensiva, controlar el rebote y elegir bien los momentos de ritmo. Para Gallego, el plan está claro: “Si conseguimos imponer nuestro juego, tener la cabeza fría y competir con intensidad, podremos pelear por la victoria”.

El partido ante el Tizona Burgos servirá como termómetro para medir el nivel de evolución de un Fuenlabrada joven, ambicioso y con margen de mejora, que busca asentarse en la categoría mostrando su identidad y carácter competitivo.