El Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial acoge el ‘Don Quijote’ de la Compañía Nacional de Danza
El espectáculo, con coreografía de José Carlos Martínez, contará con la música de la ORCAM
La Comunidad de Madrid llevará el próximo 22 de febrero al Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial una de las obras más emblemáticas del ballet clásico: Don Quijote, interpretado por la Compañía Nacional de Danza. Esta producción, con versión coreográfica de José Carlos Martínez, actual director del Ballet de la Ópera de París, contará con la partitura de Ludwig Minkus, interpretada por la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (ORCAM) en una grabación dirigida por José María Moreno.
El montaje tuvo su estreno absoluto en 2015 en el Teatro de la Zarzuela y se ha convertido en una de las propuestas más populares del repertorio clásico, basada en la versión de Marius Petipa. El elenco estará formado por catorce bailarines, entre los que destacan Cristina Casa y Thomas Giugovaz, quienes darán vida a Quiteria y Basilio, los protagonistas de esta historia inspirada en el capítulo XXI del segundo volumen de "El Quijote" de Miguel de Cervantes.
Un ballet con historia
Don Quijote, junto con El Lago de los Cisnes de Tchaikovsky, es uno de los ballets más representados en Rusia. Su primera versión fue creada en 1869 por Marius Petipa sobre la música de Ludwig Minkus, y desde entonces ha sido adaptado en numerosas ocasiones en escenarios de todo el mundo.
Un escenario único para la danza
El Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial es un espacio escénico de 26.000 metros cuadrados, inaugurado en 2006 en esta histórica localidad de la sierra madrileña. Ubicado a 60 kilómetros de Madrid, ofrece un entorno natural privilegiado con vistas al Monte Abantos, y se encuentra cerca del Real Monasterio de El Escorial. Este auditorio se ha consolidado como un referente para la representación de obras de danza, lírica y dramaturgia, así como la celebración de festivales y eventos culturales de gran relevancia.
Este espectáculo reafirma el compromiso de la Comunidad de Madrid con la difusión de la danza clásica y la promoción del talento artístico en escenarios de gran prestigio.