El Ayuntamiento homenajea a Mario Vargas Llosa con una placa en el lugar donde escribió su primera novela
El Ayuntamiento de Madrid ha rendido homenaje este jueves al escritor Mario Vargas Llosa con la colocación de una placa conmemorativa en el edificio de la avenida de Menéndez Pelayo, 13, en el distrito de Retiro, para recordar el lugar donde el Premio Nobel de Literatura escribió su primera novela, La ciudad y los perros, en 1958.
En este emplazamiento se encontraba la tasca El Jute, donde un joven Vargas Llosa —por entonces un escritor desconocido y recién llegado a la capital— acudía a diario durante año y medio para redactar gran parte de la obra que marcaría el inicio de su carrera literaria.
El acto de descubrimiento de la placa estuvo presidido por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado por la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, y la concejala del distrito de Retiro, Andrea Levy. También participó Raúl Tola, director de la Cátedra Mario Vargas Llosa, quien leyó un pasaje de su próximo libro, Mario Vargas Llosa pasea por Madrid, dedicado al autor peruano.
Un reconocimiento a los orígenes literarios del Nobel en Madrid
La iniciativa es fruto de un acuerdo aprobado por unanimidad en el Pleno del distrito de Retiro, con el objetivo de preservar la memoria cultural de la ciudad y homenajear al escritor en el lugar donde comenzó su trayectoria literaria.
“Madrid ha sido una ciudad clave en la vida y obra de Mario Vargas Llosa, y hoy le devolvemos una parte de ese cariño que siempre ha demostrado hacia ella”, destacó Almeida durante el acto. El alcalde recordó además que el autor de Conversación en La Catedral y La guerra del fin del mundo encontró en Madrid un refugio intelectual y un punto de partida hacia el reconocimiento internacional.
Distinciones y vínculo con la ciudad
Mario Vargas Llosa mantiene una relación estrecha con Madrid, ciudad a la que ha llamado “su segunda patria”. En 2010, el Consistorio le concedió el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad, reconociendo su trayectoria y su contribución al prestigio cultural de la capital.
Un año después de recibir el Premio Nobel de Literatura (2010), el autor fue también galardonado con el Premio Cervantes y el Premio Nacional de Literatura. En 2021, el Ayuntamiento, encabezado por Almeida, le entregó el galardón al Madrileño del Año por su “amor a la capital” y su papel como “embajador cultural de Madrid en el mundo”.
La ciudad y los perros, publicada en 1963, fue la obra que consagró a Vargas Llosa como una de las figuras centrales del Boom latinoamericano y le abrió las puertas de la literatura universal. El homenaje de este jueves busca recordar aquellos años en los que el escritor, entonces estudiante, dio forma a una novela que cambiaría para siempre su destino literario.
El alcalde concluyó el acto subrayando que la nueva placa “no solo conmemora el nacimiento de una obra maestra, sino también el profundo vínculo entre Madrid y uno de los escritores más importantes de nuestro tiempo”.