El arte de restaurar’: así renacen Bellini, Velázquez y Guido Reni en la Real Academia de San Fernando
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando ha presentado esta mañana El arte de restaurar. Mecenazgo de la Fundación Callia en la Academia, una exposición que reúne veinte obras maestras de los siglos XVI y XVII recuperadas en los últimos años gracias al impulso económico y técnico de la Fundación Callia.
En la rueda de prensa han intervenido el director de la institución, Tomás Marco; la presidenta de la Fundación Callia, Carmen Reviriego; y el comisario de la muestra y académico delegado del museo, Víctor Nieto. Los tres han subrayado la relevancia de esta colaboración para preservar el patrimonio cultural español.
Mecenazgo que devuelve el esplendor a artistas universales
Tomás Marco ha agradecido “la generosa colaboración” de la Fundación Callia, que —según recordó— “ha permitido intervenir en obras fundamentales de la colección académica”. Entre las piezas restauradas figuran trabajos de Guido Reni, Zurbarán, Velázquez, Bellini, Vaccaro, Rizzi, Juan de Juanes o Francisco Herrera el Viejo, representantes esenciales de las escuelas italiana, flamenca y española.
Por su parte, Carmen Reviriego destacó que la misión de la Fundación se basa en “transmitir a la sociedad, a través del ejemplo, la suerte de dar”, reivindicando la dimensión social del mecenazgo cultural.
El comisario Víctor Nieto recordó que “desde su creación, toda obra de arte comienza a degradarse”, señalando que la restauración es clave para “detener esa acción a tiempo”. El académico reconoció el “espléndido trabajo” de los restauradores, cuya labor —dijo— “permite comprender hoy estas obras como fueron concebidas”.
Restauración científica: rigor, reversibilidad y respeto por la obra original
La Academia, que conserva uno de los patrimonios artísticos más valiosos del país, ha impulsado en la última década un amplio programa de restauración que ha reforzado la profesionalización del oficio y recuperado técnicas basadas en criterios científicos.
Los especialistas Rafael Alonso (en obra sobre lienzo) y Alfonso Castrillo (en pintura sobre tabla) han sido los responsables de la intervención. Entre las actuaciones realizadas destacan la eliminación de barnices oxidados, repintes, estucos y restos de antiguas intervenciones, así como la consolidación cromática y la restitución de la entonación lumínica original.
En el caso de los lienzos, Rafael Alonso ha devuelto profundidad a los espacios y volumen a las figuras, permitiendo apreciar nuevamente las transiciones de luz y sombra o el cromatismo primigenio de cada artista.
En la pintura sobre tabla —un conjunto especialmente delicado y representativo del arte europeo previo al siglo XVII—, Castrillo ha ampliado el conocimiento técnico de los soportes y de la evolución de los procedimientos pictóricos.
Un recorrido por la maestría del color, la luz y la espiritualidad
La selección exhibida permite redescubrir la maestría lumínica de Giovanni Bellini en El Salvador, la precisión realista de los bodegones de Willem Claesz Heda o Jan Brueghel el Viejo, y la fuerza espiritual de las grandes obras religiosas del Renacimiento y el Barroco.
El visitante podrá observar desde la expresividad cromática de Juan de Juanes o Francisco Herrera el Viejo, hasta el tenebrismo de Andrea Vaccaro, o la elegancia clasicista combinada con el claroscuro caravaggesco del Cristo abrazado a la cruz, de Guido Reni.
La exposición se completa con paneles explicativos y material audiovisual que detalla los procesos de restauración, la procedencia de cada obra y sus características técnicas.
Un legado para el futuro
La muestra incluye también una cita del restaurador José Chacón Montoro, aspirante a la Academia en 1920, que resume la esencia del oficio:
“Se restaura para conservar una realidad que necesitamos preservar por motivos espirituales absolutamente precisos… provocar todo el incendio que abrasara el alma en otro tiempo y que debe abrasarla siempre por el dictado del artista creador.”
Con esta exposición, la Academia y la Fundación Callia consolidan un proyecto de mecenazgo que contribuye a preservar, estudiar y difundir un patrimonio indispensable para comprender la historia del arte europeo.