Entrevista a Mirta Venezia
Mirta Venezia nació en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, comienza su camino en la poesía desde la adolescencia, se formó en la Escuela Normal Superior N°1 en Lenguas Vivas Presidente Roque Sáenz Peña, y en la escuela de Psicología Social de Enrique Pichón Rivière. Es poeta, difusora cultural, compiladora, correctora literaria y psicóloga social. Obtuvo el 1er Premio en poesía SADE Escobar (2011), el 2do premio en narrativa a través de SADE Atlántica (2012), y el Premio Revelación en poesía Jorge García Sabal (2019) otorgado por el Ciclo Misterio y Palabra. Creadora del grupo literario VENEZIA contigo dedicado a la difusión de poesía.
Ha sido convocada en 2021 en el evento de voces del mundo, FIP Parque Chas Festival Internacional de Poesía, homenaje al poeta Luis Luchi junto a cien escritores. Participa desde el 2021 en el Festival de La Mujer en Las Letras en México, organizado por la Dra. Beatriz Saavedra en el Centro de Estudios sobre la Mujer de la Academia Nacional de Historia y Geografía de la UNAM. Participa desde 2021 en el Ciclo Poesía en voz de sus autoras, conducido en México por la Dra. Beatriz Saavedra. Ha participado en una treintena de antologías. Obras publicadas: Pasionaria, La temida palabra, Los espejos, Bosque de Helenas y Las nupcias del jardín.
¿Cómo describirías tu espíritu creador?
Espíritu, del latín spiritus, soplo animador, hálito, aliento que da vida a toda la realidad. En un amplio sentido de la palabra es lo inmaterial, pero también maneja el concepto de lo ideal, de la conciencia como forma suprema de la actividad psíquica, que en las diversas fases de la historia del pensamiento se ha usado en filosofía, teología, psicología o lenguaje cotidiano, pero interpretado de diversas formas. En mi caso mi espíritu creador siempre se manifestó en la palabra, en la fascinación por el lenguaje oral y escrito; desde muy temprana edad yo intuía que me iba a dedicar a escribir toda la vida.
¿Qué mensaje esperas transmitir a través de tu palabra?
No espero transmitir ningún mensaje, la escritura es mi anclaje para estar en el mundo, me ayuda a sortear su crueldad, la escritura es una mirada sobre el mundo, el lenguaje es una mirada sobre el mundo. La escritura no es solitaria, es un arte comunitario, necesita del lector para que cobre sentido al cerrar el círculo, eso es fantástico.
¿Qué papel juega la emoción en tu proceso creativo?
La poesía me habilita para decir lo que siento desde un lugar sagrado, cuidado y estético, la poesía es una rendija que abre un jardín enorme habitado por los sentidos y el color, es un latido que insiste, es una experiencia mística. La emoción es vital al inicio, luego el poema debe descansar, para retomar en un tiempo y comenzar la poda, de esa manera se evita que el desborde se abalance sobre el poema. El secreto está en la metáfora de Roberto Arlt, escritor argentino, el poema debe impactar como un cross a la mandíbula.
¿Qué influencias han marcado tu trabajo?
La Ilíada y La Odisea son imprescindibles, abarcativas, el mundo, los dioses, las pasiones, el mito, el pecado, el amor, todo esto ya fue escrito allí, luego los hombres recrearon, fluyeron palimpsestos, pero el inicio, el despertar de la literatura en mí fueron estas dos obras. He incursionado en autores de distintas épocas, el Siglo de Oro español, el Barroco, el Romanticismo, el Surrealismo. Considero que la poesía de Alejandra Pizarnik , Olga Orozco y Marosa Di Giorgio son fundantes así como la narrativa de Borges y Cortázar. En fin la lectura es combustible para nosotros.
¿Cuáles son los temas centrales de tu obra y cómo surgieron como ejes de tu escritura?
Los temas centrales de mi obra son los relacionados con la vida misma, el amor, el desamor, la ausencia, el regreso, la mentira, la espera, el paso del tiempo, la muerte, la muerte en vida. No es deliberado, simplemente sucede pues hay algo de la vivencia que motoriza el poema, aunque luego se vuelva puro lenguaje; lo que le da impulso y lo lleva a indagar es lo que late. Al poema se le pide que ilumine el instante y me pregunto ¿hay algo más luminoso que el misterio de la vida?
¿Qué lugar ocupa el tiempo, la muerte o el amor en tu escritura? ¿Son conceptos que trabajas de manera recurrente?
Mi escritura va dejando señales de los procesos de la vida-muerte-vida. Hay momentos en los que perdemos contacto con nosotros mismos, nos falta el hálito vital; para reencontrarme conmigo misma escribo poesía, la frecuencia y la elección de los temas va enlazada con estos devenires. Cuando uno vuelve a vivir, cuando uno se reinicia el poema aparece, el poema nos toma por asalto, con su particular percepción del mundo y el trabajo del lenguaje que es su materia. El poema viene desde fuera del mundo para poner claridad en el mundo.
¿Cómo equilibras lo personal y lo universal en tus textos? ¿Buscas hablar desde ti para todos, o es más un diálogo íntimo?
Mi poesía intenta un diálogo íntimo, en el que hago partícipe al lector para que vibre, la vida misma es parte de la formación de un poeta. Lo personal se apoya en los ejes de la escritura universal, lógicamente no es fidedigno, es una ficción, la vida personal inspira pero se puede torcer la anécdota como enseña Irene Gruss. Para finalizar adhiero con firmeza a estos versos de Blas de Otero:
Digo vivir
Porque vivir se ha puesto al rojo vivo./(Siempre la sangre, oh Dios, fue colorada.)Digo vivir, vivir como si nada/hubiese de quedar de lo que escribo./Porque escribir es viento fugitivo,/y publicar, columna arrinconada./Digo vivir, vivir a pulso,/ airadamente morir, citar desde el estribo. Blas de Otero