La regla 333 para estar 333 veces más guapos
Patricia Carretero ha trabajado en Formación con firmas como Clinique, y ha ejercido de maquilladora personal para novias y personajes mediáticos.
Actualmente sigue su trayectoria en Perricone, una Marca en la que apuestan por una visión integral de la piel y que con su regla 333 consigue resultados espectaculares de salud y belleza.
¿En qué consiste la regla 333?
Es una técnica de maquillaje destinada a proporcionar un deseado efecto buena cara en tiempo récord, valiéndose simplemente de tres productos, insustituibles en el neceser.
¿Podría darnos algún ejemplo de personas conocidas que ya la utilizan?
Por supuesto, y me alegro de la pregunta, porque si alguna vez nos ha intrigado como algunas logran su aspecto saludable, ligeramente sonrojadas y con glow natural, sin que parezca que llevan maquillaje, la respuesta está en la regla 333.
Por ejemplo Hailey Bieber, Rosalía o María Pombo ya son fans del efecto no makeup con acabado fresco y favorecedor, que deja una cara descansada, luminosa y con el mínimo esfuerzo.
¿Y porque ese nombre? ¿Cuál es el motivo del de 333?
Porque une 3 productos en 3 pasos y se aplican en 3 minutos.
Una regla perfecta para el verano ya que potencia lo mejor del rostro sin saturar la piel, algo muy importante cuando hace calor o estamos de vacaciones. El objetivo es conseguir un acabado saludable, natural y luminoso, que se vea como si se hubieran dormido diez horas y se hubiera dado un paseo por la playa.
¿Cuál es el primer paso, ese por el que debemos comenzar la “metamorfosis” de belleza que todos deseamos?
Bueno, nada de coberturas altas. Para lograr un efecto piel fresca, el primer paso consiste en aplicar una base tipo sérum con color, a fin de aportar un velo unificador del tono, pero sin recargar. Personalmente opto por fórmulas que incluyen ingredientes antioxidantes o reafirmantes, que tenga un acabado segunda piel que se adapte al tono y además la cuide durante el día.
¿Qué producto es y de que modo se aplica?
No Make Up Foundation Serum, de Perricone MD. Se utiliza en pequeñas cantidades con las yemas de los dedos, desde el centro del rostro hacia fuera, sin obsesionarse con cubrirlo todo. La clave está en dejar que la piel mejore el tono sin ese efecto máscara tan antiestético.
Vamos a pensar que ya nos lo hemos dado ¿Qué viene después?
El paso dos es el colorete efecto “quemadita del sol’. Dicho toque marcara la diferencia en este look. Se aplica como lo haría el sol tras una mañana en la playa en las mejillas altas, el tabique nasal y sobre la frente. El producto que yo utilizo para ello es Makeup Blush de Perricone MD
¿En qué tonos?
Los rosados o coral y muy bien difuminados. La mejor textura es en crema que se integra mejor y proporciona un efecto húmedo muy natural.
De hecho, quedará mejor si se distribuye con la yema de los dedos.
Y un truco: si estás muy apurada de tiempo, ese mismo producto puede servir para dar un toque de color a labios y párpados.
La regla del 333 requiere tres momentos, nos falta el tercero, ¿En qué consiste?
En iluminar los puntos clave.
No hay verano sin glow, pero con medida. El último paso es el de aplicar el iluminador, pero no en todos los puntos habituales.
Con ponerlo en la puntita de la nariz y en el lagrimal ya se consigue el equilibrio justo de luz para avivar el rostro.
Piensa que ningún iluminador jama debe brillar más que quien lo lleva.
Finalmente ¿Cuál es el resultado?
Yo utilizo No Makeup Highlighter de Perricone MD.
Su textura es cremosa y sin partículas grandes. Se funda con la piel y el resultado es el efecto de una nariz más respingona, mirada despierta y cero sensación de maquillaje pesado.
El espejo seguro que devuelve una imagen por lo menos 333 veces más favorecida.