Tribunal Supremo

El Supremo retrasa el desarrollo del barrio de Valgrande en Alcobendas pese a avalar su viabilidad urbanística

Sede del Tribunal Supremo - Foto de Servimedia

Una sentencia obliga a subsanar un defecto en la evaluación ambiental de un caballón artificial, paralizando temporalmente un proyecto con 8.600 viviendas y 25 años de historia

El futuro barrio de Valgrande en Alcobendas tendrá que esperar. Aunque el Tribunal Supremo ha validado el planeamiento general del proyecto urbanístico, ha ordenado la paralización temporal de su desarrollo por un defecto técnico en la evaluación ambiental estratégica de una montaña artificial —o caballón— incluida en el diseño paisajístico. Esta decisión ha sido recibida con preocupación por la Junta de Compensación del Sector S-1, promotora del plan, que lamenta el retraso de una actuación “con 25 años de trabajo, inversión e ilusión”.

La resolución judicial no anula el proyecto en su conjunto, sino que cuestiona la tramitación ambiental específica de uno de sus elementos accesorios. Concretamente, se señala que la creación de una estructura de tierra de hasta 22 metros de altura y 1.300 metros de longitud no fue evaluada correctamente por el órgano ambiental correspondiente. Por ello, la sentencia exige una nueva evaluación estratégica independiente, lo que implica volver a tramitar esa parte del plan.

A pesar del revés, desde la Junta de Compensación han asegurado que el núcleo del proyecto se mantiene intacto y que ya se está trabajando para superar este obstáculo. Un nuevo plan parcial, aprobado inicialmente por el Ayuntamiento de Alcobendas el pasado 20 de agosto de 2024, ya contempla la corrección del defecto detectado. El objetivo es que pueda entrar en vigor antes de que finalice 2025.

“Respetamos y acatamos la sentencia, como no puede ser de otra forma, pero reafirmamos nuestro compromiso con un proyecto viable, sostenible y necesario”, ha asegurado Rafael Olabarri, presidente de la Junta de Compensación.

Valgrande: un proyecto clave para el futuro urbano de Alcobendas

El plan urbanístico de Valgrande contempla la construcción de 8.600 viviendas, de las cuales la mitad estarán protegidas, así como grandes zonas verdes, equipamientos públicos y una red vial moderna. Se trata de la mayor expansión urbana del municipio en décadas, respaldada por el Ayuntamiento de Alcobendas y la Comunidad de Madrid, y ratificada en sus líneas generales por el propio TSJM en una sentencia anterior de 2022.

“La sentencia se refiere exclusivamente a la incorrecta tramitación ambiental de una parte accesoria del plan parcial”, ha matizado Olabarri, subrayando que la estructura general del desarrollo urbano y su viabilidad jurídica siguen firmes.

Desde el consistorio, respaldado por una mayoría política transversal, se insiste en la necesidad de poner en marcha nuevas promociones de vivienda para responder a la demanda creciente, en un municipio donde el precio de la vivienda se ha encarecido notablemente en los últimos años.

Un retraso con impacto social y económico

La Junta de Compensación ha advertido de los efectos negativos del retraso en el inicio de las obras. No solo en términos de inversión paralizada —que afecta a empresas, pequeños propietarios y al propio Ayuntamiento—, sino también para las miles de personas que aguardan la oportunidad de acceder a una vivienda en esta zona.

“Los más perjudicados son los ciudadanos que esperan una vivienda asequible y de calidad en Alcobendas. No vamos a parar hasta dar una solución a esta legítima demanda”, ha afirmado Olabarri.

Valgrande ha sido objeto de hasta doce recursos judiciales, de los cuales once ya fueron desestimados en primera instancia por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Este último fallo, aunque adverso en parte, no supone el fin del desarrollo, sino un paso técnico a corregir.

En un contexto nacional en el que la vivienda se ha convertido en una de las principales preocupaciones sociales, este tipo de decisiones, en palabras de la Junta, “agravan una crisis estructural que requiere soluciones inmediatas”.