Fallece el joven agricultor David Lafoz, símbolo de las protestas del campo: crece el debate sobre la presión al sector agrario
El aragonés de 27 años, muy activo en las reivindicaciones agrícolas, ha fallecido en circunstancias que han reavivado la indignación en redes y el foco sobre la situación del campo español
David Lafoz Gimeno, joven agricultor de 27 años y natural de Belchite (Zaragoza), ha fallecido esta semana, generando una gran ola de consternación en el sector agrario y entre numerosos colectivos ciudadanos. Lafoz era una figura conocida por su implicación en las protestas agrícolas de 2024, en especial por haber conducido su tractor hasta la entrada del palacio de La Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, en una imagen que se convirtió en símbolo de la resistencia del mundo rural.
El fallecimiento del joven ha sido confirmado por la Asociación AEGA (Aragón es Ganadería y Agricultura), de la que era miembro fundador. En un emotivo comunicado, AEGA lo definió como “la viva imagen de la lucha por la supervivencia del sector”, destacando su compromiso desde temprana edad con la tierra y su pueblo.
Una figura destacada del movimiento rural
David Lafoz comenzó a trabajar el campo siendo adolescente, apostando por quedarse en su municipio mientras muchos otros jóvenes emigraban. Fue uno de los organizadores y portavoces más visibles de las protestas del sector primario en Aragón, donde el lema “¡Salvemos al campo!”, que él mismo gritó frente a La Aljafería, se convirtió en emblema de la movilización agraria.
Además de su papel en las protestas, Lafoz participó activamente en acciones solidarias. Fue de los primeros voluntarios en acudir a la Comunidad Valenciana tras los efectos devastadores de la DANA de octubre de 2024, y colaboró en tareas de emergencia en las recientes riadas en la comarca del Aguasvivas. AEGA lo describió como una persona “siempre dispuesta a ayudar sin esperar nada a cambio”.
Alvise Pérez difunde el caso y acusa al Gobierno
El comunicador y activista Alvise Pérez ha sido uno de los primeros en hacerse eco del fallecimiento a través de un mensaje publicado en la red social X. En su publicación, Pérez afirma que Lafoz habría sido objeto de una campaña de acoso institucional, señalando que fue multado, inspeccionado, y privado de ayudas como la PAC (Política Agraria Común) tras su implicación en las protestas.
Pérez asegura que el joven dejó una carta crítica hacia el Gobierno, aunque no ha trascendido de forma oficial ningún comunicado personal de Lafoz ni hay confirmación institucional sobre las circunstancias del fallecimiento. En su mensaje, el activista ha señalado: “Lo detuvieron, le multaron, le hicieron varias inspecciones de trabajo, le quitaron la PAC, el Gobierno le amenazó, los medios subvencionados le criminalizaron… y lo han hundido económicamente y moralmente”.
Debate abierto sobre la represión a los agricultores
La noticia del fallecimiento ha reabierto un intenso debate en redes sociales sobre las condiciones de los agricultores y ganaderos en España, especialmente aquellos que han participado en protestas contra las políticas agrarias y medioambientales del Gobierno central y de la Unión Europea.
Muchos usuarios denuncian que tras las movilizaciones de 2024, numerosos profesionales del campo han sido sometidos a sanciones, controles fiscales e inspecciones laborales, que consideran parte de una estrategia de disuasión ante nuevas protestas. Asociaciones del sector han advertido en reiteradas ocasiones del riesgo de criminalizar la protesta social agraria, en un contexto marcado por el encarecimiento de los costes de producción, la pérdida de rentabilidad y la presión normativa.
Una figura que deja huella
David Lafoz fue también candidato municipal por Vox en Belchite, lo que refuerza el carácter público de su compromiso político en defensa del mundo rural. Su fallecimiento ha generado reacciones tanto en el ámbito político como entre organizaciones agrarias, que lamentan la pérdida de “un joven que eligió quedarse, sembrar futuro en su tierra y luchar por los suyos”.
Mientras se mantiene la conmoción, el campo aragonés llora a uno de sus referentes más recientes, y muchos coinciden en que su ejemplo seguirá vivo como símbolo de una lucha que va más allá de lo personal: la defensa de un modelo de vida y trabajo que siente que se apaga.
Desde AEGA concluyen su homenaje con un mensaje que resume el sentir de muchos: “Que la tierra que tanto cultivaste te sea leve, amigo”.