Sindicatos

Broma telefónica a UGT sobre un supuesto envío de marisco desata polémica en redes

Edificio UGT Madrid

Una broma telefónica sobre un supuesto envío de marisco a la sede de UGT ha generado una fuerte reacción en redes sociales, avivando el debate sobre la financiación y el estilo de vida de los sindicatos en España

Una broma telefónica difundida en redes sociales ha vuelto a poner el foco en la imagen de los sindicatos en España y en el recurrente debate sobre su financiación y gestión. En la llamada, difundida por el creador de contenido Wall Street Wolverine, un supuesto repartidor contacta con la sede de UGT en la Avenida de América (Madrid) para preguntar dónde debía entregar unas cajas de marisco procedentes de Rías Baixas.

Al otro lado del teléfono, una empleada del sindicato no duda en responder que probablemente el destinatario sea Sebastián Serena, secretario del Sector Agroalimentario de UGT FICA. El trabajador de UGT, sin mostrar sorpresa ante el supuesto envío, da indicaciones sobre dónde debe ser entregado el paquete e incluso confirma que está pagado y no es necesario realizar ningún abono adicional. La broma fue efectuada a 9 de enero, aunque aun no se sabe si fue este mismo año, o de años anteriores. 

El vídeo, que se ha viralizado rápidamente en X (antes Twitter), ya acumula más de 553.000 visualizaciones, generando una avalancha de críticas contra el sindicato y reavivando la percepción de que los sindicatos están alejados de los trabajadores que representan.

Reacciones en redes sociales: indignación y desconfianza

La broma no ha tardado en desatar una oleada de comentarios en redes sociales, donde muchos usuarios han mostrado su indignación y escepticismo sobre el papel de los sindicatos. Algunas de las reacciones más destacadas han sido:

  • "Es algo habitual para ellos. Trincar cosas caras y un pastizal en subvenciones. Y su único trabajo, que lo que es currar no lo hacen mucho, es defender a su amo. Vaya rémoras mantenidas por todos."
  • "Son una mafia."
  • "Como se puede ver y comprobar, esta gente está acostumbrada a comer marisco a cualquier hora."

Estas opiniones reflejan una crítica generalizada a los sindicatos, acusándolos de recibir grandes cantidades de dinero público en forma de subvenciones mientras mantienen un estilo de vida ajeno a la realidad de los trabajadores.

El problema de imagen de los sindicatos en España

La polémica en torno a esta broma no es un caso aislado. La percepción de que los sindicatos se han convertido en estructuras burocráticas que priorizan sus propios intereses sobre los de los trabajadores es un tema recurrente en el debate público.

Casos anteriores han alimentado esta imagen. En Andalucía, el escándalo de las llamadas "mariscadas sindicales" reveló que UGT había cargado banquetes de lujo a las cuentas del sindicato con dinero de subvenciones públicas. Aquel escándalo generó un gran rechazo social y supuso un golpe a la credibilidad del movimiento sindical en España.

Este nuevo episodio, aunque nacido de una broma, aviva las sospechas sobre el uso de los recursos sindicales y la falta de transparencia en sus gestiones.

El silencio de UGT ante la polémica

Hasta el momento, UGT no ha emitido ningún comunicado aclarando lo sucedido ni desmintiendo la supuesta broma sobre la entrega de marisco. 

Este silencio solo ha servido para motivar la desconfianza y alimentar las críticas, con usuarios exigiendo explicaciones y preguntándose si la llamada, más allá de la broma, tiene algún fundamento real.

Este medio ha tratado de ponerse en contacto con los responsables del sindicato sin tener todavía una respuesta sobre la veracidad o no de esta supuesta broma