Almeida, Ayuso y Feijóo lideran una multitudinaria protesta en Madrid contra el Gobierno de Sánchez
Miles de personas se concentran en Plaza de España bajo el lema “Mafia o democracia” para exigir elecciones anticipadas y denunciar corrupción institucional
La Plaza de España de Madrid se convirtió este domingo en el epicentro de una gran movilización convocada por el Partido Popular bajo el lema “Mafia o democracia”, en protesta contra la gestión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y en demanda de elecciones generales anticipadas. Según los organizadores, más de 100.000 personas asistieron a la concentración, mientras que la Delegación del Gobierno en Madrid redujo la cifra a la mitad.
En el acto intervinieron los principales líderes del PP, incluyendo al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; y el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, acompañados por destacados dirigentes del partido y expresidentes del Gobierno como José María Aznar y Mariano Rajoy.
Almeida: “Desalojar a la mafia de La Moncloa”
Durante su intervención, el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, fue tajante al afirmar que es necesario “desalojar a la mafia lo antes posible de La Moncloa” para “recuperar nuestra democracia y el Estado de derecho”. En sus palabras, el Gobierno actual “ha convertido la sede del PSOE en una cloaca que desea la muerte de altos mandos de la Guardia Civil” y calificó el Palacio de la Moncloa como “el centro de negocios de la familia Sánchez”.
El regidor alertó además de que “cuanto más acorralada se ve la mafia, más peligrosa se vuelve” y llamó a repetir el espíritu de la Transición democrática para superar lo que consideró “uno de los momentos más difíciles de nuestra historia reciente”.
Ayuso: “España avanza hacia una dictadura de las minorías”
La presidenta regional Isabel Díaz Ayuso elevó el tono al advertir que España “se ha adentrado en una dictadura de las minorías”, y comparó la situación política actual con la de regímenes autoritarios como el de Nicolás Maduro en Venezuela.
“Las dictaduras entran a sorbos, de manera inofensiva, como parece suceder ahora”, dijo, criticando lo que considera una pérdida de libertades y una imposición ideológica desde el poder. Ayuso acusó al Ejecutivo de estar compuesto por personas “capaces de fabricar corrupción para tapar más corrupción” y subrayó que “esto no es democracia, aunque haya urnas”.
También justificó su decisión de abandonar la Conferencia de Presidentes cuando se usaron lenguas cooficiales y su negativa a saludar con dos besos a la ministra de Sanidad, Mónica García: “Menos besos y más respeto por la verdad y por la libertad”, sentenció.
Feijóo: “España no está rendida”
El turno final fue para el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ofreció un discurso centrado en la unidad nacional y la defensa del Estado de derecho. Llamó a superar las diferencias ideológicas para responder al momento actual y exigió al presidente Sánchez que “se rinda a la democracia y convoque elecciones”.
Feijóo definió la concentración como “la revolución de la decencia y la libertad”, y aseguró que “España está cansada, pero no está rendida”. Según el líder popular, el Gobierno actual “ha llenado todo de corrupción, cloacas y mentiras”, y está ejecutando una “demolición premeditada del Estado de derecho”.
Acompañado por los presidentes autonómicos del PP, Feijóo pidió también evitar las siglas partidistas en la lucha democrática y apeló a una España unida que derribe muros para construir puentes de concordia y honestidad. Cerró su intervención con un llamado a “liderar el cambio” y un grito unánime junto a la multitud: “Viva la libertad, viva la democracia y viva España”.
El evento estuvo marcado por cánticos como “Pedro Sánchez, dimisión”, banderas nacionales y pancartas con consignas contra la corrupción. Desde primeras horas de la mañana, miles de asistentes colapsaron la Gran Vía, la calle Princesa y los alrededores de Plaza de España, convirtiendo el acto en la sexta protesta organizada por el PP contra el Ejecutivo de Sánchez en lo que va de legislatura, aunque la primera centrada directamente en las acusaciones de corrupción y manipulación institucional.
La manifestación concluyó con el himno nacional y un mensaje claro por parte de los organizadores: la sociedad civil no está dispuesta a callar ante lo que consideran un deterioro grave de la democracia en España.