Madrid exige un plan estatal urgente de recursos humanos en sanidad y una financiación realista para salud mental
La consejera Fátima Matute reclama en el Consejo Interterritorial una mayor inversión, más profesionales y un debate riguroso para garantizar la sostenibilidad del sistema público de salud.
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha reclamado este martes, en el marco del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, la urgente necesidad de un plan estatal de recursos humanos en sanidad, al tiempo que ha denunciado la falta de financiación adecuada para los servicios de salud mental.
Matute ha insistido en que el debate debe centrarse “en lo que realmente importa: mejorar nuestro sistema sanitario, que es el mayor tesoro que tenemos”. Entre sus principales demandas figura la convocatoria de un monográfico específico sobre planificación de personal sanitario, ante el “déficit estructural de profesionales en toda España”, que está “pasando factura al sistema público”.
“Cuantos más días pasen sin una solución desde el Estado, más se agravan los problemas. Necesitamos un plan nacional serio y estructurado para garantizar médicos, psicólogos, psiquiatras y enfermeros en todo el país”, ha afirmado.
Presupuestos prorrogados y desequilibrio en la inversión
La consejera madrileña también ha alertado sobre los efectos negativos de la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado, que —en sus palabras— “amenaza directamente a la inversión en sanidad pública”. Según ha denunciado, España destina actualmente un 6,7% del PIB a sanidad, lejos del 13% que invierten otros países europeos, lo que genera “falta de músculo financiero para implementar los planes aprobados”.
En este sentido, ha advertido de que la condonación de deuda a ciertas comunidades autónomas también detrae recursos que deberían ir destinados a salud pública.
Salud mental: planes sin profesionales
Uno de los temas centrales del Consejo Interterritorial ha sido la aprobación de un nuevo Plan Nacional de Salud Mental, que llega tras el rechazo de versiones anteriores por falta de consenso con sociedades científicas. Aunque Matute ha valorado los avances y el reconocimiento de errores previos, ha insistido en que “sin financiación ni profesionales, los planes no son más que papel mojado”.
“En salud mental, lo que necesitamos no son máquinas, sino personas. La alta tecnología en este campo se llama psicólogo clínico y psiquiatra, y no hay fondos asignados al capítulo de recursos humanos”, ha afirmado, criticando que el presupuesto propuesto se destine a estructuras físicas y no a contratación de personal.
La consejera ha recordado que la Comunidad de Madrid ya cuenta con su propio plan regional de salud mental, incluyendo un plan de prevención del suicidio, que está dando buenos resultados. No obstante, ha reivindicado la extensión de modelos eficaces al conjunto del país, “con criterios de equidad real”.
Exceso de puntos sin debate suficiente
Por último, Matute ha lamentado que la sobreabundancia de puntos (25) en el orden del día del Consejo impida un debate profundo: “Si se dedican menos de diez minutos por asunto, no es posible que todos los consejeros podamos intervenir. Estos foros deben permitir acuerdos sólidos y diálogo entre comunidades”.