El Hospital de Torrejón y Mamás en Acción se unen para que ningún niño vulnerable esté solo durante su hospitalización
El programa forma parte del Plan de Humanización del Hospital Universitario de Torrejón y garantiza acompañamiento afectivo a menores sin familia o en situaciones de desamparo. La iniciativa “Mis primeros recuerdos” completa este enfoque con una emotiva propuesta para bebés acogidos o adoptados.
Que ningún niño esté solo en el hospital. Ese es el objetivo del nuevo proyecto puesto en marcha por el Hospital Universitario de Torrejón, en colaboración con la ONG Mamás en Acción, para acompañar a menores de entre 0 y 18 años hospitalizados que no tienen familia o se encuentran en situaciones de extrema vulnerabilidad.
La iniciativa, enmarcada dentro del Plan de Humanización del centro sanitario, da respuesta a un problema poco visible pero urgente: el de los niños ingresados sin el afecto ni la compañía de sus progenitores o cuidadores legales. La ONG Mamás en Acción, presente ya en otros hospitales de España, coordina un equipo de voluntarias formadas específicamente para acompañar emocionalmente a estos menores, convirtiéndose en ese apoyo que su entorno no puede ofrecerles.
“Gracias a este nuevo proyecto, podemos prestar un acompañamiento continuo a menores que se encuentran en situaciones de desamparo, violencia o tutela institucional. Este apoyo es clave para su recuperación”, explica Eva Pérez, supervisora del Bloque Materno-Infantil del hospital.
Acompañar como lo haría cualquier madre o padre
La ONG Mamás en Acción, reconocida por su labor humanitaria bajo el lema #NiUnNiñoSolo, actúa en hospitales de toda España ofreciendo cariño, atención y presencia a niños y niñas que atraviesan enfermedades sin contar con una red afectiva sólida. “Hacemos lo mismo que haría el papá o la mamá del niño de la habitación de al lado, pero con aquellos que no tienen familia cerca”, afirman desde la organización.
El hospital valora cada caso desde el momento del ingreso y, cuando detecta una situación de vulnerabilidad, activa el protocolo con Mamás en Acción. El resultado es una experiencia más cálida y humana para el menor, lo que favorece también su bienestar emocional y su evolución médica.
“Mis primeros recuerdos”: una caja que preserva los orígenes
Este enfoque humanizador se completa con una segunda iniciativa, también impulsada por el hospital torrejonero, llamada “Mis primeros recuerdos”. Dirigida a bebés que nacen en el hospital y que son entregados en acogida o adopción, la propuesta busca preservar su memoria desde el nacimiento a través de una caja con objetos simbólicos de sus primeros días de vida: su primera pulsera, el chupete, la pinza del cordón umbilical, fotografías y un peluche.
“El objetivo es crear una narrativa afectiva para esos niños, que les permita reconstruir su historia vital cuando crezcan. Aunque no puedan estar con su familia biológica, tienen derecho a conocer y conservar los recuerdos de su llegada al mundo”, señalan desde la unidad de Neonatología.
Este tipo de iniciativas son pioneras en la Comunidad de Madrid y se alinean con los valores de la atención sanitaria centrada en la persona, que entiende que cuidar también es curar, especialmente en etapas tan sensibles como la infancia y la adolescencia.
La humanización, pilar de la atención pediátrica en Madrid
El Hospital Universitario de Torrejón, integrado en la red pública de la Comunidad de Madrid, consolida así su compromiso con una atención pediátrica integral, que no solo atiende la enfermedad, sino el entorno emocional y social de cada paciente. Iniciativas como esta aportan valor al sistema sanitario y suponen un ejemplo de cómo la colaboración entre instituciones públicas y entidades del Tercer Sector puede transformar realidades invisibles.