Ayuso advierte sobre la ocupación e inquiocupación: “No es un debate para frivolizar”

Isabel Díaz Ayuso - Comunidad de Madrid
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha lanzado un mensaje contundente sobre el problema de la ocupación y la inquiocupación en España, alertando sobre su crecimiento y la falta de medidas eficaces para combatirlo

Durante su visita al CEIP Los Jarales, en Las Rozas, Ayuso ha pedido que no se minimice el problema, asegurando que cada caso tiene un rostro y una historia detrás.

 "No es un debate para frivolizarlo, porque tiene nombre, tiene ojos, tiene cara. Son personas, muchas vulnerables o que no lo eran y se convierten en vulnerables", ha subrayado la presidenta madrileña, criticando a quienes intentan restarle importancia al fenómeno basándose en las cifras.

Una realidad en crecimiento

Ayuso ha denunciado que el problema sigue multiplicándose especialmente entre pequeños propietarios, ciudadanos que solo tienen una vivienda y ven cómo les es arrebatada. "Aunque haya una víctima, es gravísimo, porque es una persona a la que le han quitado su propiedad, que es un derecho constitucional fundamental", ha insistido.

Desde que la Comunidad de Madrid puso en marcha en 2022 un servicio de ayuda a afectados a través del 112, se han gestionado 3.826 llamadas relacionadas con la ocupación y la inquiocupación, logrando evitar 42 casos de ocupación y socorrer a 219 personas.

El drama de la inquiocupación: un caso extremo

Uno de los ejemplos más dramáticos que ha puesto sobre la mesa la presidenta es el de una mujer de 82 años, viuda y sola, cuya vivienda está siendo utilizada por los inquiocupas para su propio beneficio. Según Ayuso, estas personas “no son vulnerables”, pero están aprovechándose de la debilidad de la propietaria para quedarse con la casa.

 "Quiero llevar estos casos ante el Defensor del Pueblo y no frivolizar con ellos, simplemente pido eso", ha declarado.

Un fenómeno que sigue sin respuesta

Díaz Ayuso ha criticado la actitud de algunas administraciones al minimizar el impacto del problema y jugar con las cifras. Ha insistido en que, aunque las cifras parezcan menores, cada caso representa una tragedia personal.

"Si nos lo tomamos a broma porque parece que son pocas y empezamos a hacer ecuaciones, estaremos siendo profundamente canallas con la gente a la que le han quitado su casa", ha sentenciado.

Con este mensaje, la presidenta regional vuelve a poner el foco en la necesidad de medidas urgentes para proteger a los propietarios y endurecer la lucha contra la ocupación y la inquiocupación, un problema que sigue en aumento y deja a muchas familias en una situación de desamparo absoluto.