Cinco sentidos

La guerra de las colas y otras guerras

Ya no están entre nosotros Roger Enrico (Presidente de Pepsi y escritor del libro La Guerra de las Colas) ni tampoco Michael Jackson, los protagonistas de esta guerra nueva son los nacionalismos florecientes, y la necesidad de imponer ideologías a través de diversos medios. 

Hoy los cañones de Donald Trump apuntan a una marca que viste la bandera Norteamericana, y ya se sabe que el Presidente de los Estados Unidos se atreve a todo,  y ahora le ha tocado el turno a COCA COLA.

Fundada en Atlanta en 1886, Coca-Cola nació como una bebida patentada. En 1980  reemplazó el azúcar por HFCS (Jarabe de Maíz de Alta fructosa) en EE.UU. En 1985  lanzó la fallida 'New Coke'. Desde entonces, ha creado variantes como Diet Coke, Coca Cola Zero, y Coca-Cola Zero Sugar. 

Los Volúmenes e ingresos de la Compañía pasaron de US$17 mil millones en el 2000 a más de US$47 mil millones en 2024. Tiene una participación de mercado de más del  40 % global en bebidas carbonatadas. De aquella fórmula secreta ya no queda demasiado, el negocio de la marca está tan diversificado que cuesta definir el objetivo del negocio de la marca original. 

Ahora, cuáles son los objetivos que busca Trump con este pedido, esta profunda necesidad de marcar su gobierno con el Ser Nacional y Americano subyace en cada aparición y mensaje, en este caso la Iniciativa MAHA (Make America Healthy Again. Hacer que Estados Unidos vuelva a ser saludable), esta iniciativa propuesta por el  Secretario de Salud Robert. F. Kennedy Jr. Busca reducir el consumo de ultraprocesados, colorantes y edulcorantes como el HFCS. Según explicó el Secretario en un comunicado, el enfoque está en promover alimentos “más naturales”; aunque  los expertos no han tardado en señalar que nutricionalmente no hay diferencias  significativas entre el HFCS y el azúcar de caña, Kennedy sin embargo, ha expresado en  forma contundente que el Jarabe de Maíz de Alta Fructosa es “una fórmula para hacernos obesos y diabéticos”. 

Por otra parte, no puede dejarse de observar un costado político a estas intenciones, Trump ha conectado con la nostalgia para llevar a la sociedad a una recuperación de la  mirada que encaja con la idea de “AMERICAN FIRST” apoyando a los productores y consumidores nacionales.

No podemos dejar de observar que el principal productor de la Caña de Azúcar en EE.UU. es el Estado de Florida, Estado natal de Trump.  

Y por otra parte el lobby del maíz (Corn Refiners Association) advierte que el reemplazo llevaría a pérdidas millonarias en ingresos agrícolas y empleo manufacturero, y además no tendría beneficios nutricionales significativos, como ya lo  hemos expresado más arriba.- 

Ante las presiones recibidas, en el día de ayer, y la indefinición que permanecía en la empresa durante la semana pasada, ahora se ha confirmado desde la que la receta original permanecerá, pero adelantó que en otoño boreal lanzará una nueva edición del producto endulzada con azúcar de caña.- 

Sólo nos queda preguntarnos, ¿Donald Trump hará el famoso moonwalk de Michael Jackson para celebrar?  

Lo que si se es que “Cómo no hay Casera nos vamos”, y como hubiera dicho el gran  Actor Cómico Argentino Tato Bores "vermouth con papas fritas y good show".