El Toro de Lidia Español

Casta Vazqueña. Encaste Vázquez - Línea Fernando VII-Veragua

La Línea Vázquez-Veragua ya hemos visto que fue una de las más importantes del siglo XIX y del primer tercio del siglo XX. El prestigio alcanzado por ella hizo que numerosos ganaderos intentaran hacerse con vacas y sementales para formar o completar sus vacadas. Alguna de estas han pasado a la historia pero todas ellas han desaparecido. Veámoslas:

En 1883 el ganadero “JACINTO TRES PALACIOS”, que ya tenía una ganadería de reses jijonas desde 1870, adquirió del “Duque de Veragua” una importante cantidad de ganado, eliminando todo lo anterior. Muy pronto logró crédito y fama.

A su muerte en 1909 pasó la ganadería a su sobrino y heredero “Conde de Tres Palacios” y en 1913 fue adquirida por el salmantino “MATÍAS SÁNCHEZ COBALEDA” (hermano de Arturo, creador de la línea Cobaleda de los Vega-Villar).

Matías murió en 1929, dividiéndose su ganadería entre sus cuatro hijos: Ignacio, Arturo, Antonio Luis y Ángel Sánchez y Sánchez. De la parte de Ignació en 1990 nació la ganadería de “JARALTA” (Contreras y Juan Pedro Domecq); de la de Arturo, también en 1990 la de “FERNANDO PEÑA CATALÁN” (Carlos Núñez y Torrestrella); la de Antonio Luis, tras pasar por Miguel Báez “Litri” es desde 2000 la ganadería de “ZACARÍAS MORENO” (Juan Pedro Domecq Solís y Jandilla-Daniel Ruiz) y, por último, del hierro de Ángel surgió la ganadería “MARQUÉS DE ALBASERRADA” (García Pedrajas), mientras que, eliminando lo Veragua y con reses de procedencia Murube-Urquijo, creó la ganadería  “Ángel Sánchez y Sánchez”  que actualmente dirige su nieto Félix García-Cascón Sánchez con el nombre de “HEREDEROS DE ÁNGEL SÁNCHEZ Y SÁNCHEZ”, con gran prestigio dentro de las corridas para rejones.

Por tanto, como hemos podido comprobar, en ninguna de estas ganaderías actuales derivadas de “Tres Palacios” y “Matías Sánchez Cobaleda” existen ya restos de su procedencia veragüeña.

En 1892 José de Echeverría y Bengoa, “MARQUÉS DE VILLAGODIO” formó una ganadería de Encaste Vázquez al adquirir dos sementales a “Jacinto Tres Palacios” y setenta vacas al “Duque de Veragua”. Esta ganadería alcanzó mucha fama y sus preciosos toros de estampa ensabanada, berrenda o jabonera eran solicitados por las figuras. En 1920 murió el Marqués y su viuda muy pronto, en 1924, la vendió a los hermanos salmantinos Ignacio (de Sepúlveda de Yeltes) y Antonio (de Agustínez), Sánchez y Sánchez (no confundir con los hermanos Sánchez y Sánchez hijos de Matías Sánchez Cobaleda, de los que hablamos anteriormente.

De “Marqués de Villagodio”, después de varias vicisitudes, derivan la actual de “Aguadulce” cuyo propietario es Jose María Aristrain de la Cruz pero que ya nada tiene de Vázquez pues es de Encaste Carlos Núñez y la de “AGUSTÍNEZ”, que pasta en esta finca de San Muñoz (Salamanca), que es de Encaste Atanasio Fernández pero con algo de Vázquez-Veragua, que lleva por separado Ricardo Sánchez García-Torres, hijo del mencionado Antonio.

En 1884 el ganadero salmantino “FERNANDO PÉREZ TABERNERO”, patriarca de esta prestigiosa familia, formó una ganadería con reses del “Duque de Veragua”. Fue uno de los fundadores de la Unión de Criadores de toros de lidia en 1905. Murió en 1909 y repartió su fortuna y ganadería entre sus hijos, Graciliano, Argimiro, Antonio y Alipio Pérez-Tabernero Sanchón, que harán grandes a sus apellidos. Todos ellos, casi de inmediato, siguieron por otras vías toristas y eliminaron todo lo de Fernando.

GRACILIANO, que heredó el hierro paterno, en 1920 se decantó por el Encaste Santa Coloma y fue el creador de la Línea Graciliano.

ARGIMIRO estuvo asociado en principio con Graciliano pero luego siguió su camino en solitario también con Santa Coloma. Pero no es tan conocido pues fue asesinado en 1936 durante la Guerra Civil.

ALIPIO, el más pequeño, el “ganadero de las patillas”, también se orientó por el Encaste Santa Coloma y alcanzó gran fama.

Gran prestigio alcanzaría el otro hermano ANTONIO que, adelantándose a su tiempo, supo ver que el futuro estaba en la Casta Vistahermosa y creó un Encaste propio (Antonio Pérez de San Fernando), mezcla de Murubes con Parladés (Tamarón y Gamero Cívico). Tuvo además, como sabemos, otra ganadería, que puso a nombre de su mujer, “María Montalvo” (Jijona-Martínez).

En 1910 el ganadero de El Escorial, JOSÉ VEGA, realizó un cruce de cuarenta vacas compradas al “Duque de Veragua” y un  semental de “Santa Coloma”, de la rama ibarreña. De este afortunado cruce nacería el Encaste Vega- Villar pues en 1914 traspasó la ganadería a los hermanos VICTORIO Y FRANCISCO VILLAR, de Zamora, forjadores del mismo.

El nuevo Encaste tendrá dos Líneas, Encinas-Galache y Cobaleda,  y se caracterizará por las vistosas capas entre las que predominarán los berrendos (los patas blancas).  La sangre Vázquez-Veragua es más que evidente tanto en su aspecto externo como en su comportamiento.

En 1886 Jose Robles Fontecilla, “MARQUÉS DE CÚLLAR BAZA”, compró una partida de reses al “Duque de Veragua” uniéndolas a las que ya poseía de Casta Jijona- Martínez. De esta ganadería procede desde 1945 la actual “Arauz de Robles”, crisol de mezcla de sangres de bravo con predominio de Gamero Cívico-Samuel Flores, pero ya nada por tanto de Vázquez (ni de Jijona).

Para terminar con la en otro tiempo prestigiosa Casta Vázquez, hagamos un resumen de lo que queda de ella en la actualidad.

Tenemos cinco ganaderías puras (Prieto de la Cal, Concha y Sierra, Quinta da Foz, Aurelio Hernando y Javier Gallego), otras cinco con cruces (Mari Carmen Camacho, Agustínez, Julio de la Puerta, Marín Marcos y Herederos de Jacinto Ortega) y otras cuantas repartidas en cuatro Encastes (Hidalgo-Barquero, Villamarta, Juan Pedro Domecq y Torrestrella) en los que la sangre Vázquez es más bien minoritaria y por otro (Vega-Villar) en el que se hace más patente. Las Líneas Benjumea y Antonio Mera-Surga están extinguidas.

Con este artículo damos por termina la Casta Vazqueña. Ya solo nos queda analizar la Casta Vistahermosa con la que comenzaremos en el próximo artículo.