Reabiertas la A-5 y la R-5 tras su corte por el incendio de Méntrida, ya perimetrado y bajo control
El fuego iniciado en Toledo ha arrasado más de 3.100 hectáreas y obligó al cierre temporal de importantes vías entre Madrid y Castilla-La Mancha
El incendio forestal declarado este jueves en Méntrida (Toledo) se encuentra ya en fase de control y perimetrado, según han confirmado las autoridades de la Comunidad de Madrid, que han asumido el mando unificado de la emergencia. Como resultado de la mejora en las condiciones del fuego y la estabilización de los frentes activos, han sido reabiertas al tráfico las autovías A-5 y R-5, que permanecieron cerradas parcialmente por motivos de seguridad.
Durante la jornada del jueves, el avance del fuego, junto con una columna de humo densa y de gran altura, obligó a interrumpir la circulación tanto en la A-5, a la altura de Navalcarnero, como en la M-600, para permitir el acceso de los equipos de extinción y garantizar la seguridad de los conductores. Estas vías son arterias clave para la conexión entre Madrid y el suroeste de Castilla-La Mancha, por lo que su corte generó importantes retenciones y desvíos alternativos.
Según ha informado el 112 de la Comunidad de Madrid, más de 3.100 hectáreas de superficie han sido afectadas por el incendio, que se inició a las 15:02 horas del jueves tras ser detectado por un vigilante fijo. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, comunicó esta mañana que el perímetro del incendio está cerrado y que los 13 medios madrileños desplegados, entre bomberos, brigadas forestales y drones, siguen trabajando sobre el terreno.
Además, está previsto que los medios aéreos se reincorporen a las tareas de extinción a partir de las 8:30 horas de este viernes, mientras la previsión de viento se mantiene como el principal factor de riesgo.
En cuanto a la urbanización Calypo Fado, en Casarrubios del Monte, donde se habían evacuado unas 150 viviendas, los primeros 50 vecinos ya han podido regresar a sus casas. Durante toda la noche, la Guardia Civil ha patrullado la zona para garantizar que no quedasen personas en los hogares más cercanos al fuego, y se han suministrado recursos hídricos mediante camiones cisterna.
El fuego ha afectado a zonas colindantes de los municipios madrileños de Navalcarnero y Villamanta, donde se ha instalado el centro de coordinación de emergencias. La Comunidad de Madrid solicitó la activación de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ya opera en el área realizando tareas de reconocimiento y remate.
Con la situación bajo control y las vías reabiertas, las autoridades insisten en la prudencia al circular por la zona y piden seguir las indicaciones de los servicios de emergencia, ya que aún se mantienen activos varios dispositivos de extinción y vigilancia.