Madrid clama por el derecho a la vivienda
Madrid se ha convertido este domingo en el epicentro de la lucha por el derecho a la vivienda. Miles de personas han salido a la calle para exigir soluciones a una crisis que no deja de agravarse: alquileres desorbitados, compra inalcanzable y desahucios en aumento. Convocados por la plataforma Hábitat 24, que agrupa a casi 40 colectivos vecinales, sociales y sindicales, los manifestantes han marchado desde Atocha hasta la Puerta del Sol al grito de "Basta de especular, la vivienda es un derecho".
Una crisis habitacional sin respuesta
La protesta llega en un momento en el que los datos evidencian la magnitud del problema. El precio de la vivienda en Madrid ha alcanzado un récord histórico de 4.517 euros por metro cuadrado, situándose como la ciudad más cara de España. El alquiler de una simple habitación roza ya los 600 euros al mes, mientras que la tasa de emancipación de los jóvenes es la más baja en décadas.
Los colectivos convocantes denuncian "el agravamiento de las condiciones de acceso a la vivienda, cuyos precios no han dejado de subir, al igual que el número de desahucios de familias vulnerables”, y critican “la tibia respuesta mostrada por las administraciones”, especialmente por parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
“Madrid nos está asfixiando, nos expulsa de nuestros barrios”, denuncia Laura Barrio, portavoz de Hábitat 24. “A nosotros también nos gustaría ser libres para elegir dónde vivir, pero vemos que aquí la libertad es solo para algunos”.
Exigen la aplicación de la Ley de Vivienda
Uno de los principales reclamos de los manifestantes es la aplicación de la Ley estatal de Vivienda, que permitiría limitar los precios del alquiler en zonas tensionadas. Según la portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Mar Espinar, si la normativa estuviera en vigor en la región, medio millón de madrileños podrían beneficiarse de una regulación del alquiler que pondría freno a los precios desorbitados.
La ministra de Sanidad y líder de Más Madrid, Mónica García, ha sido tajante con Ayuso: “Viviendo en un ático que está pagado supuestamente por comisiones del Grupo Quirón, es difícil ver la realidad del problema”, en referencia a la polémica sobre el lujoso apartamento de la presidenta madrileña.
Un mensaje claro: frenar la especulación
Los manifestantes han hecho hincapié en que el problema de la vivienda en Madrid no es solo de falta de oferta, sino de una apuesta deliberada por la especulación y el beneficio de fondos de inversión y rentistas. En su manifiesto, los colectivos han exigido:
- La limitación de los precios del alquiler, declarando zonas tensionadas.
- El aumento del parque público de vivienda con un mínimo del 30% del total.
- El fin de los desahucios sin alternativa habitacional.
- La suspensión inmediata de las licencias de pisos turísticos ilegales.
- Planes de rehabilitación y mejora de vivienda accesibles para las familias.
“Los fondos buitre compran edificios enteros y los convierten en pisos turísticos o en alquiler de temporada, expulsando a los vecinos de toda la vida”, denuncia una manifestante. “No podemos permitir que Madrid sea solo para turistas y especuladores”.
Una movilización masiva que promete repetirse
Según la Delegación del Gobierno, unas 15.000 personas han participado en la marcha, aunque los organizadores elevan la cifra a 60.000 manifestantes. Entre los asistentes se encontraban líderes políticos como Reyes Maroto (PSOE), Rita Maestre (Más Madrid), Ione Belarra (Podemos) y Lara Hernández (Sumar), quienes han coincidido en que sin medidas contundentes, la crisis de la vivienda seguirá agravándose.
Esta es la segunda gran manifestación en menos de seis meses por la crisis de la vivienda en Madrid. En octubre de 2024, más de 150.000 personas salieron a la calle con las mismas demandas, sin que hasta el momento se haya aplicado ninguna medida efectiva.
Los manifestantes lo tienen claro: seguirán en las calles hasta que el derecho a la vivienda deje de ser un privilegio y se convierta en una realidad accesible para todos.