España refuerza su atractivo fiscal para atraer talento internacional con el nuevo régimen para impatriados
El nuevo marco tributario para trabajadores desplazados mejora la Ley Beckham con incentivos fiscales clave y convierte a Madrid en un polo global de atracción de profesionales
España ha dado un paso decidido para consolidarse como uno de los destinos más atractivos para profesionales extranjeros altamente cualificados, emprendedores e inversores. A través de la reforma del régimen fiscal para impatriados, conocida como nueva Ley Beckham, el país ha diseñado una batería de medidas fiscales orientadas a impulsar la llegada de talento internacional. El análisis realizado por el Foro Empresarial Madrid, en colaboración con la Comunidad de Madrid y la consultora EY, ofrece una visión detallada del nuevo régimen, sus ventajas competitivas y su potencial impacto económico.
Un régimen fiscal más flexible y amplio
El nuevo régimen mejora sustancialmente el anterior modelo de la Ley Beckham, en vigor desde 2005, al ampliar el abanico de beneficiarios. Ahora pueden acogerse no solo directivos y deportistas, sino también emprendedores, trabajadores remotos, nómadas digitales, investigadores, inversores y profesionales altamente cualificados. Además, se incluye la posibilidad de que el régimen sea aplicable no solo al trabajador, sino también a su cónyuge e hijos menores de 25 años, reforzando así la atracción de talento familiar.
Ventajas fiscales: tipo fijo del 24% y exención de rentas extranjeras
Entre los principales incentivos destaca el tipo impositivo fijo del 24% para las rentas del trabajo de hasta 600.000 euros anuales durante un periodo de hasta seis años. Las rentas obtenidas en el extranjero por dividendos, intereses o plusvalías están exentas de tributación en España, lo que convierte este régimen en uno de los más competitivos de Europa.
Digitalización y agilidad en el proceso
La solicitud del régimen puede hacerse por vía electrónica, con una tramitación más ágil que permite a los contribuyentes obtener resolución en un plazo medio de uno a tres meses. Este aspecto es especialmente importante para grandes empresas y firmas tecnológicas que buscan trasladar talento de forma rápida y eficaz.
Madrid, motor del cambio
La Comunidad de Madrid ha sido una de las grandes impulsoras del nuevo régimen, posicionándose como epicentro fiscal del talento internacional. En palabras del estudio presentado, Madrid ya atrae al 45% de los impatriados en España, y este porcentaje podría incrementarse significativamente con la nueva normativa. La región dispone de un ecosistema empresarial dinámico, conectividad global y un entorno atractivo para la inversión y la calidad de vida.
Desafíos pendientes: seguridad jurídica y coordinación institucional
A pesar de los avances, el informe señala que persisten ciertos retos, como la necesidad de reforzar la seguridad jurídica del régimen, asegurar una interpretación homogénea por parte de la Agencia Tributaria, y ofrecer asistencia personalizada a los nuevos contribuyentes internacionales.
Impacto económico y social
El régimen no solo tiene un objetivo fiscal, sino también económico y social, ya que permite dinamizar sectores como el tecnológico, financiero, científico y creativo. Además, favorece la retención del talento español en el exterior y la inserción de nuevas generaciones de profesionales en un mercado laboral cada vez más globalizado.
En definitiva, la reforma del régimen de impatriados representa una apuesta estratégica por convertir a España, y especialmente a Madrid, en un referente internacional en la atracción y retención de talento. Una medida que, bien implementada, puede marcar un antes y un después en la competitividad fiscal del país.